Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Allende del Mar.


La Estrella más grande.

Miro el cielo, oscuro cielo marino de
las
noches solitarias. El cielo tiene señales,
señales
del faro que alumbran a todas partes.
Y me detengo a observar.

-¿Cuál es la estrella más grande?. Me pregunta.

Recorro un pedazo de cielo con los ojos, y
señalo
una que a mi parecer debia ser la más grande.
-Y si esa es la que más brilla?. Pregunta de nuevo.
¡Y si!, era una estrella muy brillante colocada justo
a la mitad del universo.
Nadie dice nada, nos acostamos en la proa del barco.
Debajo de los árboles, debajo de la luna.

-Mira la luna con tu ojo derecho. Me dice.- Pero debes
cerrar
el otro.
-Listo. Le digo.
-Ahora tomala entre tus dedos.

-La tomo.

-Colocale una estrella al lado.
Y lo hago, hacemos lo mismo.

-¿Qué pasa? Pregunto.

-Arruga los ojos mirando a la luna
y
veras una estrella.
-La estrella más grande. Afirmo.
La luna crecia, la luna,como siempre hermosa.

De plata y oro, redonda y con
desteyos blancos,
fluviales reflejados en el mar.
El mar esta cerca. Pienso.

-Lo sabia. Susurro

-¿Qué sabias?

-Que la luna nos miraria.

El mar y el barco, la luna y el faro.
Tu y yo
Allende del Mar...

Dias de azufre.


Te diré adios en cualquier momento,
cuando me burle
de mi misma,
cuando
me rinda, cuando quiera caer.
Caminaré sin pies y volaré sin alas,
llegaré tan lejos
pero nunca te encontraré.

Iré a ser feliz, iras a olvidarme,
A nadar en un rio, a llorar sola en
el interior de una rosa.

Olvidame ya, hazlo ahora,
sacame de tu mundo, borra
mi
existencia, hazme invisible
y
deja que me apague como la timida
llama de una vela.

Olvidame repito, que no soy
nada,
ni sal, ni azucar, ni
sirena, ni caracola.

Pedazo inservible en medio
de algo.
Enciende tu cigarrillo y quemame.

Y te diré adios en cualquiere momento,
cuando oscuresca de nuevo,
cuando no
vea luz, cuando corte
mi recuerdo
por siempre.


Sin volver a nacer,
sin
morir otra vez...

jueves, 29 de diciembre de 2011

Alquien a quien amar.


Te miro despacio, algo rojo sale
de tus labios, algo que huele a
carne cruda, a hierro. Y tu sangre
resbala desesperada por tu cuello,
tu sangre se escapa, se pierde por
segundos, se detiene, y tiemblas,
y te estremeces como criatura
que acaba de nacer.
Tu sangre mancha la seda blanca
que cubre tu cuerpo...
Te miro y me acerco, tomó tu mano
más fría que el hielo, que el alma
cuando se trauma. Entonces siento
miedo, siento que te pierdo, las
cortinas de la habitación empiezan
a correr la suave brisa de invierno
las espantó, las flores del jarrón ya
no son flores y tu estas allí, minúscula,
callada, estremecida, como si te faltara
algo, cada vez más cerca del borde;
siento que te vas.
Menciono tu nombre y el color de tus
ojos se hace más brillante, te miro,
te regalo un beso en la mejilla y también
está fría, toda tu estas fría. Acto seguido
abres la boca con el propósito de algo decir,
pero empiezas a toser, a tosery a toser, tu
sangre te asfixia.
Te miro y no te dejo de mirar, te aprieto la
mano, te quiero llorar, te quiero amar, te
quiero conmigo un día más.

Pero cierras los ojos, vuelves a temblar,
alguien te quiere llevar, te paraliza,
tus pupilas se dilatan, tu venas parecen
brotar de tu piel. De repente te tiñes de gris
y se pierde el mínimo rubor
de tu rostro, tu pálidez se enternece,
ya sé que te pierdo.
Me dices algo que no comprendo,
lo dices muy bajo, pero aun así te respondo :
Yo también te amo.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Y nos mira.



Como una hilera muy fina
de color plata se asoma
la dama muy callada.

Colma al marino cielo
de un brillo singular,
vestida y con anillo
en el anular.

Suelta un aire como
un suspiro y admirar
suelta un suspiro
que yo quiero amar.

Se ensancha, se arma,
se viste de estrellitas
y burbujas.

Se hace feliz, se sumerge
en entre olas y marfil.
Que pena, que bella,
la veo morir.

La dama tiene seda blanca,
y nos mira desde arriba.
La dama me dijo un secreto
en la deriva.

Parece una niña, de porcelana
y de algodón...

La dama desnuda brilla
.

Qué sucedió ?

Que olvido?
Ya lo olvide
Que quiero?
ya lo tengo.
Que sueño?
No lo alcanzo
Que piensas?
Nada más
Que es la nada?
La muerte
Que es la muerte?
Tantas cosas
Como cuales?
Dejar de respirar,
de soñar,de reir,
morir es encerrarse.

Morir es perderse y
no volver.
...No se que es la muerte.

martes, 27 de diciembre de 2011

Sobre lo sublime.



Alguien dijo alguna vez:

El pecado es la perdida de la
inocencia.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Allende del Mar.

Arreglarte...


Hay un barquito en mi pulgar,
que se mueve y se moverá.
Con ola y marea, con lágrimas
de sabor a sal.

Un barquito chiquitito de papel,
se va y lejos se irá, mi barquito
naufragará.

Viene, viene el leviatán
con olas y mareas de azúl,
el barquiro se hundirá.

Como caracola, como gota
ínfima de sal. El mar
violento desprende mi paz,
hay sangre en el mar.

Hay un barquito en mi pulgar,
que navega lejos sin cápitan.
Adios le digo, y barquito se va,
pero hay sangre en el mar y
el barquito ya no está.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Amanece



Se escucha la brisa, como un sumbido
del silencio, de la mitad del viento
que se aproxima y vuelo.
Un aleteo pálido como el recien cielo,
y un rayo muy fino de luz tiñe las
nubes de rosa, de pastel, como las
margaritas del mar.

Pienso en enamorarme, pienso en volar,
en mirar, en saber que detras de las montañas
hay algo que está por nacer.
Quizás una flor o algo que brilla, es algo que en
brazos de la via lactea se eleva, desprende la
oscuridad del cielo, de marino a gris, de gris a
pálido, de pálido a celeste, casi azúl.

Vaga ilusion la mia de sacarme las pupilas
para nada ver, que la esperanza ya se me
ha ido y nada volverá a nacer.

Empiezan a caer plumas como una
lluvia, cubriedo a la criatura para que
no muera de frío...Empiezo a llorar.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Amor.



Como si el viento tuviera alma
sentí tu
respiracion en mi hombro.

Como si el cielo no oscureciera,
si
no amaneciera, justo en el instante
eterno de un tiempo que no avanza
sentí tus labios en un beso a mitad.


En un soplo de mariposas y alas
de polvo.
En un abrazo perdido, en un recuerdo
solo mio.
Se detienen las manecillas,
la brisa
va lenta y los latidos espantan
tu
rostro que duerme.
No despiertas, no hay nada que
aleje
tus sueños de ti, quizás estas
volando
o corriendo de mi mano.

No se que pasa, me sorprende y
dejo
mi cuerpo y voy al universo.

Siento cascadas por mi piel,
pétalos
de rosa rosada, un susurro.

Sonrio estupidamente, y
me arranco
el corazón
como el único testigo de mi
amor.

martes, 13 de diciembre de 2011

Nombre de fiera.


Olvidé.

Olvidé llamarte una tarde
de otoño, un dia de feria,
una noche de soledad.

Miserable oscuridad
donde un soplo quizás
del viento dio vida,
vida artificial.

Y olvidé. Decirte un
te quiero, regalarte un
pétalo de flor, un color
de verano.

Olvidé a la bestia de
tus ojos, al próximo
encuentro, olvidé
más que todo tu
nombre.


Olvidé decirte que la
luz existe.

Olvidamos


La capacidad de la memoria humana
es
equilibrada y sorprendente,
pero hay
cosas que se olvidan.

Y las luces de camino a casa,
pero creo que estoy ciega,
no veo nada.
¿Quién quiere volver?
Al lugar donde nadie muere,
donde todo flota, donde se
tiene fe.

Pero esos lugares ya no
existen, o la ciencia nunca
los va a descubrir.
Esos lugares quizás mágicos
han perecidos al olvido.
Han sido extirpados, sucumbidos
en agua hirviete, ahogados,
torturados.

¡ No!, esos lugares quedaron olvidados.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Allende del Mar.

En el centro del Olvido.

Es tan pequeñita y
lejos va, casi lo olvido
es como un pétalo.

No me detengo más,
no ha Poseídon mirar.
Y la Luna fundida en
tus olas mi belicioso amor.

Espero una estrella, que
nunca va a llegar.
Sacame de tus olas, hazme
llorar.

Es pequeñita y al infinito
va, con un destello muy fugaz.

Arranco la noche parida de
dos crias, la saco de mi
recuerdo. Y fiera la
tengo.

De humana a sirena y
mis escamas estan en
tus manos, como tu
saliva en mis pechos.

Y vuelve la noche que
me camela pero la olvido.
Olvidame rey de las
olas, que yo nada espero.

Ni una brisa de verano, ni
un escondite perfecto.
Yo abrazada a ti en medio
del pácifico, olvidame.

Hace frío, se acerca el
invierno y es pequeña
casi no la veo.


Hace frío, y como pétalo
al viento un adíos que no
quiero.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Que nos separe la vida.



Como el mar a su sal, como la luna a su
relflejo.
Como la sirena y su cola, como un hombre

a una mujer.

Como la memoria a un recuerdo,

como un beso, como una mariposa
a
una margarita.

Quizás por ahora, por siempre,
hasta
volver morir.

See you soon.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Algún dia.


¿A donde voy?

Me detengo, me siento en un tabique blanco que pretende
proteger un arbol y plantas, hay miles de tabiques que
siguen la orilla de la acera protegiendo arbolitos que
decoran el vecindario. Cierro los ojos, acto seguido
suspiro, respiro, quiero demasyarme, seis horas
antes de estar ahi sentada queria desmayarme, ahora
¿Que estoy haciendo? ¿ Que soy? ¿ A donde voy?
Algun dia alguien me juzgará por esto que hago,
algun dia voy a morir.

Tan amarillas.


Amarillo de todo, desde el sol a las estrellas,

de la noticia cuando murio la Luna, cuando

la muerte se apoderó de la Osa mayor.

Oh! tierna la lunara que murio en brazos
de la tierra, la separada de los cielos.


Amarillo de mis narizes y el olor a sal,
de las costas arenosas y el lejano litoral.
Amarillo de las flores enterradas, y los
gusanos
que calcomen sus esquinas.
Tan bellas, tan amarillas, tan mariposas.


Cuando el sol mató a mil Lunas y las mil
Lunas
están rotas. Tan rotas que no pueden
ni ver,
ni respirar, ni llorar más.

Robo intermedio entre el segundo del frío
y el casi invierno, pero muere. Tan amarillo
como ayer, como margarita en los margenes

de Poseidon y él para mi, también amarillo.


Amarillo como las escamas de mi pez,
como
la lluvia tal vez o los rincones de la
inocencia.
Eres amarillo de mi universo completo,

de mi amor, de las pupilas, de un vago

adios y de un beso a mitad.



En decadencia.



Entró y no veo nada, la luz está apagada
y no hay energía, no
hay voluntad.
Parece acabarse, se derrumban
los
puentes y nos asesina la
guerra.
No veo brillos de colores en el
cielo
y casi es año nuevo, no me
atrevo,
antes de eso prefiero morir.


Pero no me atrevo, tengo miedo
a
clausurarme, a elevarme,
a sentir.
Cierro un ojo y veo
algo que brilla
en el cielo,
pero cierro mis ojos:
nada quiero
ver porque tengo miedo.
Escucho un aereo, un piloto con voletos
al cielo, y quiero
subir, pero antes de,
caeré.

Detrás del espejo ni mi
reflejo, ni las
calles que
me llevan, ni los mapas,
solo las brujas y ojos
de botones negros.
Yo no soy nadie, soy idiota y no importo,

no pretendo, no deseo, no imagino,
no sé lo que digo...
Solo voy en decadencia.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Allende del Mar.

Se hundió.

Se va, se pierde, no vuelve... parece
leyenda entre gente incrédula.
Y yo me trago todo a la vista,
hasta la isla. Somos islas desconocidas
emergentes del mar con temor
a sus fieras, al Leviatán.

No hay navios a la vista, en esta era
de los debiles todos, hasta los dioses
se pierden.

Y si veo una luz que desde muy lejos
me indican el muelle a parar, creo
que se salvará y aun creyendo con fe,

Hay naufragos sin botellas, sin letras.


¿Qué puedo hacer Poseidon?
Si ni tu, ni yo, podemos traer de
vuelta aquello que se hundió.

martes, 15 de noviembre de 2011

A otros lugares.


Hay cosas que no se olvidan.


Que permanecen en la
memoria, en lo más
insoldable del alma.

Hay cosas que mueren.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Allende del Mar.



Y el faro ?

Te tengo, te tengo tan cerca
que te respiro.
No dejaré de
respirar si tu
perfume
perdura a mi.

Si quiero, si vuelvo a caer,

si a tus besos moriré.


Te dejó, te dejó tan lejos,
que parece
que mueres,
que desapareces.
No quiero, no quiero dejarte

como naipe al viento,
como
velero al norte.

Adios, quién lo dice, viajero

de tantos paises, de cosas raras,

estrechos lugares, húmedos de
aguas saladas y escamas.
Te pierdes, me pierdo, en el
segundo
eterno de volverte a mirar.


Comenzé mi busquedad pero
nadie
te trae de vuelta. Ni en el siglo
pasado,
ni el que nos espera,
para mi todo termina,
menos
tu recuerdo.
Sabes que te quiero.

No hay versos, no hay nada
que conquiste
mi materia como tú.
Ni las manos que aprientan
mis pechos,
ni la fiera de tu alma. Solo tú y no
sé quién eres.

Callaré lo que quieras, viviré, volaré,
cantaré
porque puedo, porque nunca
morí. Porque
estoy aquí,
esperando tu regreso a casa.


No hay luz, ni un resquicio de ella.
..

martes, 8 de noviembre de 2011

A sentirte.


Atascada en la marcha, del recuerdo
no me puedo mover, se cae, se vuelve
a caer. Después de levantarse, al azúl
elevarse, miro arriba, miro a la derecha
y allá muy a lo alto quizás este lo que al
mundo le hace falta para cubrir su
desnunez.

A la luz de vacios frascos y las mariposas
se escaparon, al norte quizás volaron.
Una lágrima y lloraron, y fuerte el viento
pero sus alas resistieron.

Lo sé, después de caer del cielo no queda
de otra, ni tulipanes, ni margaritas, ni
besos a media noche, ni rayos de luz.
Solo el segundo eterno de volverle a ver...

Su alma en las mariposas.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Allende del Mar.



Una carta a Poseídon.

Miradme a los ojos que la noche
apenas comienza y la luna nos mira.
Arrancadme lo que aun me hace virgen,
y dejame morir.

Morir en tus labios.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Allende del Mar.

Arrancada.

De regreso a casa habrá luces
que te guien.

Andaluz en el año visiesto,
despacio como un zorro tras
el crimen perfecto, empieza
a llover.

El ambiente crepuscular en un
balcon declararia mi amor, como
en los tiempos del cólera para
que muera entendido.

Y como si en navio se despida,
desde un muelle yo esperaria.
La debida esperanza con ella
me atreveria a gritar, ¡Esta vivo!.

Desaparecido aquel naufrago,
húmedo de lluvia y muerto de
casi frio.
Le retengo en la memoria, la
imagen de un barquito con una
niña a bordo.

De vestido blanco y halo de luz,
un alma arrancada de las
margaritas.
No sopla el viento, hacia ninguna
parte, mirando yo el cielo buscando
algo.

Desprendida de raíz se llevó el
recuerdo de tardes crepusculares
y tazas de té. Detrás de un árbol
detrás de un adiós...

Y veo el faro.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Allende del Mar.



A mares y noches.

Los fluidos salados y calientes se
deslizan suave por su piel, por su
cuello, por su espacio sideral entre
sus pechos, sus diminutos pezones
morados me recuerdan las uvas en
verano antes de ser secadas por el
sol. Parecen cristales de frágiles,
melocotones de suaves, colocados
justo a la perfección, ella y sus risos
salvajes
se pasean por arenas frias, tiene
frio, me ha dicho abrigandose con sus
brazos. Vaga desnuda observando el
pácifico contando una historia en susurros,
-¿Qué piensas? Le pregunto.
Su mirada de estrella me dice mil cosas, y una
de ellas es la necesidad.
-En el faro. Me contesta.
Y mira la luna, sus pechos firmes señalan
el norte, el viejo horizonte de islas hundidas,
de mares y calaveras flotantes. Parece infierno
el mar en la oscuridad.
-¿Qué piensas?. Vuelvo a preguntar.
No dice nada, se sienta, reposa de su larga
caminata.
acto seguido de su ombligo saca una estrella,
pero marina, de su pelo caracolas y florecitas
amarillas. De ella emerge un olor extraño,
como a sudor y a nueces de palmeras, ella
es virgen como la naturaleza que la rodea.

Ella se queda allí y yo a su margen, esperando
a Poseidon. Pero aun me pregunto, si ya
tienes agua ¿ para qué quieres el mar?.



domingo, 30 de octubre de 2011

Sobre la libertad.



Si la luna cayera, tal vez el mundo abriera
sus ojos para ver su resplandor, y si las caracolas
se exparcieran quizás todos apreciaran sus
sonidos. El sonido del mar.

Tenia yo once años cuando inició la guerra
de los hombres, la pesada y cruel guerra,
la que terminó con el silencio afable, con
la inocencia de las margaritas, acabó con
las gotas de agua dulce.
Y nadie estaba advertido, nadie pensó en
las consecuencias, nadie, nisiquiera Khrisma
pudó impedirla, la guerra mató a todos.

Y todos, hasta ella, quedaron encerrados.

(Sángala. Lunas rotas.)

jueves, 27 de octubre de 2011

El tiempo muere.

Habra tiempo de sobra para contar la historia,
para perder el miedo, para enfrentar,
para seguir
adelante, para no morir jamás.

Y soy libre...

lunes, 24 de octubre de 2011

Allende del Mar.


Y ellas polvo.

Leve, plácido vuelo, como un pez.
Como su cola entre agua gélida,
Y a un movimiento pasional
un aleteo, suave, arriba, quizás aun más
alto, de frágiles alas, de dèbil color.
Cuento de diminutos seres y de ellas en
poco rato, polvo.

Endeble de raiz, sin que importe
a dónde sople el viento, tan verdes
y con miradas vuelan, un aleteo, un
suspiro, después cierro mis ojos.
Parece que cae, que duerme en
pétalo de flor...Parece polvo al
tocar con un dedo, con un beso.

Mariposa en una margarita.
Sin alas, sin viento...


lunes, 17 de octubre de 2011

Allende del Mar.



Como si me robaras el corazón.

No puedo explicarme explicitamente,
solo se que vivire contigo algun dia,
estare muy cerca de ti y sentire
medio, uno suave, que se tranquiliza
por momentos...
Y entonces sera alguien que sabe a
tantas cosas, con quien compartiré
mis entrañas de libertad.
Alguien que talvez no me devuelva
el corazon, y no hara falta, porque
me hara estar ahi siempre además
ese alguien me necesita.


¡Y exacto!, me tendra, me raptará,
y yo nunca le olvidare ni aunque
me trague el mar.
Y sera el mar, es el mar,
y eso me estremece, porque no
sera la Luna sino el mar,
el indescubrible mar.
Lo ironico es que le temo a la oscuridad
pero amo a la noche y la noche es oscura.
Aveces si.

Y me haz robado el corazón, lo
tienes en tus manos, lo romperás
en pedazos, como si la alondra
nunca terminara de cantar, como
si tuvieras hambre voraz, como si
nunca dijeras buenas noches.

Pero que va, el mar acabo por
enamorarme y aunque deba,
no puedo separme de sus arenas.

Y te escuché :
Duerme en paz preciosa
Voy a estar muy cerca de ti.
Quizas en la ventana
Espiando como respiras
Queriendo robarte algo...



domingo, 16 de octubre de 2011

Incrustada.


Entonces huele a carne cruda, a hierro
oxidado, a crueldad. Y se escucha un
machuqueo, quizás fue la medula espinal,
seguro la pulpa roja en tus manos inexpertas
o la última aniquilacion de una casi vida.

La haz sacado de tus entrañas, del seno
y la sabia materna, del vientre virgen
de la naturaleza, del orden natural de
las cosas.
Como una masacre o como si le robaras
al cielo una estrella, como si a un
gorrion le arrancaras las plumas y en pleno
invierno la lana al cordero.
Y le dijiste al viento detente, al mar secate,
a la vida... Muere.
¿Qué haz hecho? era carne de tu carne,
hueso de tus huesos, vida de tu vida.
Era parte de ti.

Incrustada como crapter lunar, pedacito
de paz y capullo de flor. Regocijandose en
charcos de sangre viva, en latidos suaves
de un nuevo corazón. ¡Pero n0!, fue parte
del mundo, de tus ideas criminales,
de un momento inocente antes de existir.

Fue parte de ti.

sábado, 15 de octubre de 2011

Allende del Mar.


Hasta en el mar...

¿Te conté alguna vez que eres pequeño?,
vulnerable tal vez, del color del sol o el último rayo
que muere en el mar, detras de una puerta,
en la nota de un piano, suave. Que eres como
las mariposas en mis hombros, que pasan
fugaz y sin dejar tiempo a pedir un deseo.
El de tenerte en mis manos...

Que somos tal cual para cual, tan separados,
y callados, que me miras desde allí dentro
que pienso en ti todo el tiempo. Aveces no
puedo dormir porque te dejé en crisis de
soledad, porque nadie más te comprenderá.
Un dia cuando salpicaron las aguas y rompieron
el cristal, afuera de allí empezaste a dar vueltas,
a desesperarte, a escupir, a tragar cosas de este
mundo, empezaste a morir.
Cuando no encontraste marcha atras del borde
y el pavor, tus aletas, tu materia y cualidad
de pez supiste que estabas solo una vez más...Nadie
te hiva a rescatar.

Y eras minusculo con restos de dulce sal, con
luz en las escamas, con mirada risueña de ojos
dorados y cola como la de las sirenas. Pero
te lastimaron y solo tu conoces quién o qué fue
eso que terminó tu vida en instantes.

Esos instantes a los cuales llamo: Oscuridad y
frio. Y tu lo sabes más que yo, Hasta en el
mar hace frio.

Eras mi mejor amigo.

Allende del Mar.


Me llevas y a dónde.

Tengo un vestido y zapatos azules,
el azul de su mirada, la mirada del
mar. Me detengo a respirar y a ver
rayas marinas y blancas, rojas y
pálidas, creyendo aun en los cuentos
de la buena suerte al tocar la camisa
de un marinero. Una flauta y el viento
en sus entrañas, hoy vuelvo.
Poseidon y sus aguas me recuerdan
la furia, la guerra, los delfines y
las caracolas que guardé. Sigo, pero
descalza sin miedo a tropezar, con
miedo a morir, morir de verdad
Y es que se puede morir de tantas maneras.
Está lejos y veo el sudor de su frente,
en mi mente las maniobras en busca
de mi alma, para supcionarla, tragarla
hacerla de sal, de arena, de conchas
y perlas.

Sus uñas arrancan de mi escamas,
como si pareciera yo un pez y
con los reflejos de Selene brillan al
fondo, al fondo del mar.
Sus labios se arriman a mi cuello,
un sístole después de un diástole
o al contrario pues lo tengo metido
en las arterias del corazón, lo aprieto,
lo sostengo, me elevo acariciando el
viento, sintiéndole cerca.
Rey de las olas con cualidades prepotentes,
con cosas a descubrir, con tesoros y leyenda
de piratas y cantos de sirenas.
Seré tuya, lo sé. Porque me tienes en un
caparazón como hipnotismo o magia, con
luces apagadas y con tu respiración un
beso
.

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Dónde estas?


Ya no los hay, quedaron exterminados por
una enfermedad a la cual llaman humanidad.
O el conflicto en este conjunto de seres
sistematicos. Quiza quede uno entre todos,
entre la oscuridad y el miedo en mi.

Y miro por la ventana el recuerdo de su capa roja,
suspiro. Porque se ha ido también, se apago,
nos dejó suspendidos.

domingo, 2 de octubre de 2011

Cuando todo termine.


Ella es pequeña, languida de piernas y cuello.
Ella esta sentada sobre el colchon mojado
cubierto por una sábana amarilla, en la habitacion
del belcebú. Ella estuvo rezando algo, sin llorar,
pero suspirando por segundos ella estuvo pidiendo
un rescate. Tiene puesto el mismo vestido de hace
dos dias, uno de color marron con florecitas azules,
ella tiene mucho, pero hoy, despertó sin bragas,
a su cuello le rodea un collar de cruz, de oro que
reposa sobre su pecho, un crucifijo tal vez.
Ella era cristiana. Eso lo sé, porque la ví caminando
a la iglesia muchas veces, de la mano de la abuela
otras veces de la tia, quizá de la mano de un dios.
Pero hoy esta observando cosas, cosas que no conoce,
cosas masculinas, ella los mira desde la cama: Una pistola
en el pantalon, otra en la mano, alquien tiene un pañuelo
empapado de sudor, una sonrisa macabra y manos de
brutalidad. Ella mira al negro de cara de bufalo y
el tabaco entre sus dientes, Asoma los ojitos de pantera,
se rasca la cabeza; las bolitas blancas que amarran sus trenzas
le molestan, su corazón late a millas, se detiene y parece morir, pero
ella ya no tiene miedo lo enfrentó la noche pasada, lo sacó de su
vida tan vulnerable, al olor a orina que sale del baño contiguo a
la habitacion, al dolor de cabeza de siempre, a las ideas del mundo,
a las grietas donde volvió a caer. Empieza a sudar, ni frio, ni caliente,
ni rojo, ni verde, ella desaparece, tras las cortinas rasgadas por putas
de ayer, a la oscuridad del armario, detras de una palmera, quizás más
allá de las nubes, detras de la puerta de pino y la mancha de sangre
en la alfombra, en la canasta de maracuyas que recogió hace
diez semanas semanas atrás y que ahora los gusanos se deleitan.
¿Quién sabe?, es de mañana temprano, la luz pálida del sol
traspasa suave las cortinas e ilumina la madera de las paredes,
los hombres se preparan para ir a buscar dinero, mientras ella,
tan minuciosa,se queda allí, sin frio, sin calor, sin nada más que
la fantasia y la soledad de volver a dormir cuando todo termine.

sábado, 1 de octubre de 2011

Allende del Mar.


Baldío de tus arenas.

Poseidon está muerto de sed, sequía
de su garganta, y la mia colmada de amargo,
lágrimas amargas para la boca del mar.
Estoy caminando, miro el cielo de la noche
que me camela, y la madrugada exausta del
verano que oscila en los recuerdos.

Tengo el recuerdo del mar, lo tengo en un bolsillo,
en el vestido de colores, en las alas de mariposas,
las que se posan en mi después del viento.
Lo saco del bolsillo, lo respiro, lo miro, lo beso;
el recuerdo del mar y su aliento en mis pestañas.
Te veré pronto, susurro.

No hay nadie en las arenas, los rastros se asesinos,
conchas y perlas, algas y escamas de sirenas.
La sal dulce de un rosal y un pez solitario, hoy el
mar esta solo, no canta, no sueña, pero el viento
aun esta con él.

Costa de debiles litorales, no hay firme un faro cercano,
ni lugares fantasticos, ni universos de estrellas.
Hoy Poseidon tiene sed, hoy vuelvo
a llorar.

Allende del Mar.


Brisas de verano.

La costumbre del tiempo se lo ha
llevado,
como un sismo rompiendo

mis sentidos, la última razon para
pensar
por mi misma.
Las doctrinas de
estos tiempos lo ha
espantado. Pero
Pronto volverá,
caballero y
galán.

Estamos en el Mar, y no es verano.
¿Qué miramos?
El norte, el horizonte
y la
respiracion del Mar en mis pestañas.

Azul de mar y alguien se hunde,
un navio,
¡Ave María!.
Y sin viento estoy rogandole a
Poseidon un navio, porque se
ahoga, se ahoga
y desaparecerá.


El sistema solar opaca a la Luna
lejana
y sin cordura.
No es a Poseidon a quien
suplico,
es a otras cosas más poderosas,
cosas que pueden destruir
a Poseidon
con un rayo y hurracan.

Seco, inerte, pez solitario
sin corrientes.

Las redes de naves espaciales
destruyen mi localidad, el
lugar donde estoy sentada
observando a Poseidon.

¡Que tranquilidad!. ¡Que inmensidad!.

Besame las mejillas, te besaré y la
Luna nos mira.


Me oculto, la costumbre del tiempo
me aterra porque se lo llevará
de nuevo,
sin viento.

martes, 27 de septiembre de 2011

Como si tuviese ánima de fiera.




¿Alguna vez haz escuchado un te amo?, pero no un te amo
comun y corriente, sino un te amo verdadero, lento, tan
lento que se detiene en yo, en una repeticion de yo que luego
descansa en te....Y por fin cuando contienes la respiracion, bien
pronfundo en la garganta, proveniente del alma, de un corazón
enamorado escuchas un te amo.

Pues yo si, alguna vez muy lejana, fue como un
impulso,
un grito desesperado, un aliento impulsado
con tanta pasion
que me erizo la piel. Viví.
No se porque realmente eso me
sorprendió o
aun me sorprende,
si fue y sera asi por un largo

tiempo, hasta en la imaginacion,
lo recuerdo,
eso es lo que
importa, que es y sera como las noches
en que ese te amo se
convierte en cosa tangible,
en respiraciones
cortadas,en suspiros
y manos congeladas.
Tenía las manos congeladas cada vez que
arrimaba mi cuerpo
sobre
el colchon tarde en la noche,cada vez en que me hizo mujer,
cuando
cerraba los ojos, cuando queria transportarme a otra
dimension,
cuando sabia que vendria a buscarme entre las sabanas
y cuando
podia oler el perfume que salia de su piel al acercarse,
el calor que
se evapora, el roze de su respiracion en mi cuello.
No se si fue amor, o el te amo del otro dia, fue tan cerca,
y tan fugaz,
que la doncella de mi rostro desapareció.

...En la elocuencia del silencio.

Un arrebato,un brío de mis entrañas, cuantiosas veces,
fue un capricho
quizas, la curiosidad o la osadia de indagar en
cosas ajenas,
en cosas
húmedas, salpicadas de sangre y un beso
armado de intensidad pausiva.
¡ Ajenas para otros!; Hace tiempo
que las habia marcado, con su huella, con saliva, lo que sea para
acabar conquistandome.
Pausiva fiera de aliento amenazador y manos de ladron.

Sin advertencias,sin cuidado hasta que la madrugada quedara
exausta, hasta que se asomara el alba.
Una caricia, un llanto leve, fue como plumas de ruiseñor
tragadas por una mandibula de naturaleza macrabra, muerta de sed.
Experta de tal danza de escamas...resbalidizo, y despues de una
mirada a
luz de luna, un beso en el ombligo.
No tendre criatura que floresca allí, no de aquel que hurto
lo ultimo de mi, pero si otro susurro, incomprensible al
instante,
memoriable imagen de mi cuerpo desnudo a su
lado, de su lado
en mi cama. Un lugar que siempre le guardaré
para cuando vuelva a
buscarme entre sábanas, una y otra vez,
cuantiosas veces.


Y como si tuviese ánima de fiera, me vuelva a amar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Allende del Mar.



La Isla desconocida y un barquito de papel.


¿Lo recuerdas? siempre flotaba allá
a lo lejos, entre ondas y sonora cancion
infantil. Me encantaba escuchar esa
vocecita nuestra: "Habia una vez, un
barquito chiquitito". Que flotaba
solito, mientras a orillas saladas, yo
daba brinquitos.

El mar y el cristal incustrado en sus
arenas, que ame yo tantas veces
su aroma, su florecitas amarillas y
moradas. Cuando recogia caracolas
diminutas.
Mamá dice que las caracolas
se llevan consigo el recuerdo del mar,
su amado mar, el sonido de su interior.

Para mi, es solo un hueco vacio con
falta de armonia...
No tomé mucho en cuenta eso de las
caracolas, preferí sentarme a oler,
a mirar, a escuchar. Entonces una isla
ví, pequeña, rodeada de rosas silvestres
y de delfines enamorados, con la virginidad
pálida de sus arenas.
La isla que nadie, ni siquiera yo conocía,
que bello sería tu y yo en ella. Y la Luna
nos mira.

Construyendo castillos de arena, de
conchas y perlas, descubriendo antes
del alba que inaudito son los sueños.
Sin despertarme, dormir como ángel.

Sin hacer ruidos, apreciando el silencio
intenso de un crepusculo fresco, con sabor
a helados. Sintiendo de cerca el polen recien
nacido de las margaritas, y aun con alas que
no pensaban ser arrancadas jamás.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Tan tierna, tan intensa.




Extruendo nocturno de la noche
prematura, de los vicios inocentes,
y del amor ilegal.


Llena y con vanas ideas para salvar a
un mundo
arrebatado. Tus cuatros
pezones
disimulan una voz mutante
que trasforma
a la soledad,
la muerte
en vida artificial.


Que pena la mia, la tuya en bola
de cristal, y la hora mágica sin
escombros, sin miedo, sin
criminales.


Tu cronica existencia me
ha perforado, tu materia
y tus cuatro pezones morados,
tu sentada en las almohadas.

Hoy te recuerdo, te vuelvo a
soñar, y sola, sin ti y sin nadie
más, noche de mis entrañas,
te vuelvo a amar.


jueves, 15 de septiembre de 2011

Adios.



No hay marcha atrás, estamos
condenados a morir. El jefe
principal del ejercito ordenó
la marcha por la libertad,
mañana será, muchos la esperan,
pero hoy, unicamente hoy es la
guerra. El conflicto empieza,
escucho el primer avion,
la ráfaga de viento, un extruendo.
Reviso la foto de quienes amo,
la reviso una y otra vez, quiero
llevarla en un bolsillo, pero
si muero, ellos también.

La guardo debajo del colchón,
afuera la marcha hacia el conflicto
se alista, las armas suenan, las botas
quiebran la tierra. Hoy, unicamente
hoy, respiro.
Amarro los cordones de mi bota negra
aun asi estamos descalzos;
La teniente
llegará pronto y nos ordenará

posición, ahora es el tiempo de hacer
nada, todos hacen nada, todos creen nada,
sin embargo yo, aqui, dejaré esto así y lucharé
supuestamente por mi pais. Pero ¿Qué hay
de mi? Luchará alguien? ¿Quién va a
salvarme si yo salvaré la nación?.

Esto nunca terminará, es un conflicto
interior, un minuto sin paz, un cielo
separado de la tierra. Un adios.
Porque no hay marcha atrás, estamos
condenados a morir.


Porcelana a mitad.


A veces en los dias, hay cosas que duelen.
Y los artefactos para respirar sin Dios
no funcionan.

Entonces voy, no me detengo. Despues
Del fango, a las raices de un árbol,
a un ricon de ignorancia, a un
lugar desertico, a la profundidad
despues del yo.

Cuarteda la piel de loza, de mejillas
rosadas y labios de corazón. Los risos
de oro de mi muñeca, que rota está.
Que pobre, que lejana, que crimen
tan cruel.

A veces en los dias, hay cosas que
marcan. Y...

...No hay razon alguna para maltratar
a quien te dio su amor sin poner
medidas.