Estuve dando vueltas por el mundo, buscando cosas
que apreciar y no encontré muchas cosas, tan solo
a tí, y no puedo decir que te he encontrado porque
mentiría, pero puedo decir que si algo aprendí
fue a ti. Te aprendí mientras leía un libro, mientras
respiraba el aire de una montaña y soñaba ir a
Italia contigo, sin equipaje porque claro prometimos
jamás parar, solo andar sin rumbo, sumergidos en
el limbo de la vida rara, exótica o excéntrica.
Y si, tu eres esa persona excéntrica que trata de
vivir sin limites, más libre que una gaviota en alta
mar, que la sal mezclada con la arena.
Dices que eres feliz y que para serlo completamente
te faltan dos cosas, y una de esas es mi amor,
pero tengo las manos tan vacias, el corazón tan
malo y los ojos tan ciegos, que te he dejado despierto
solo, dormido solo, hablando solo, llorando solo.
Sé que me salvarías de cualquier cosa, a pesar de
que te escupo en la cara, te pego en la mejilla,
que me sacarías de un fuego, de la profundidad del
psique, que si me estaría ahogando, que si me
estuviera yendo, irías una vez más atrás de mi,
me suplicarías infinitas veces que no te suelte,
me darías la luz que yo debería darte, el
tiempo que pasa y amenaza con acabarse,
pero yo sigo con el miedo de ahogarme, pendejo
miedo de morir contigo, o es que aun no sé como
matarme, así encontrarte como lo hiciste tú conmigo.
Y si, tu eres esa persona rara que sabe amarme.