Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

lunes, 25 de febrero de 2013

Sin viento.



 
Estuve dando vueltas por el mundo, buscando cosas
que apreciar y no encontré muchas cosas, tan solo
a tí, y no puedo decir que te he encontrado porque
mentiría, pero puedo decir que si algo aprendí
fue a ti. Te aprendí mientras leía un libro, mientras
respiraba el aire de una montaña y soñaba ir a
Italia contigo, sin equipaje porque claro prometimos
jamás parar, solo andar sin rumbo, sumergidos en
el limbo de la vida rara, exótica o  excéntrica.
Y si, tu eres esa persona excéntrica que trata de
vivir sin limites, más libre que una gaviota en alta
mar, que la sal mezclada con la arena.
Dices que eres feliz y que para serlo completamente
te faltan dos cosas, y una de esas es mi amor,
pero tengo las manos tan vacias, el corazón tan
malo y los ojos tan ciegos, que te he dejado despierto
solo, dormido solo, hablando solo, llorando solo.
Sé que me salvarías de cualquier cosa, a pesar de
que te escupo en la cara, te pego en la mejilla,
que me sacarías de un fuego, de la profundidad del
psique, que si me estaría ahogando, que si me
estuviera yendo, irías una vez más atrás de mi,
me suplicarías infinitas veces que no te suelte,
me darías la luz que yo debería darte, el 
tiempo que pasa y amenaza con acabarse,
pero yo sigo con el miedo de ahogarme, pendejo
miedo de morir contigo, o es que aun no sé como
matarme, así encontrarte como lo hiciste tú conmigo.

Y si, tu eres esa persona rara que sabe amarme.


jueves, 22 de noviembre de 2012

Sin tiempo.







Y pido una ayuda para cargar conmigo y con
mis amores de marruecos
que me arranquen todo menos el recuerdo
así de vieja, en donde sea, tenga la viva
imagen de que viví mis dias contigo.

Tengo un amor forastero a quien le dedico
el adjetivo de exótico.

 Te tengo a ti...




miércoles, 22 de agosto de 2012

Hermosa Miseria.



Hasta el Nunca Jamás.



Esta es nuestra última vez porque ya sé donde estas metida:
como campanita en un tulipan.
Una mariquita roja me roza el hombro, creo que eres tú y
me sorprendo, abro los ojos y la cláridad del medio día me
recuerda que debo seguir cortando la caña del campo, pero
me quedé en sueños debajo de una palma y un pajarito
azúl canta.
Me levanto, miro el ambiente seco y caliente, los rayos del
sol en tus pupilas café, pero no veo nada real, porque aqui
lo real se ha convertido en imaginario desde que no estás.
Entonces me doy cuenta que la cabeza a mi también me da
vueltas, y parece que levito para alcanzarte.

Te levantasté, lo recuerdas perfectamente, era un dia especial,
quizás el día de tu cumpleaños pero no exactamente, simplemente
era especial. Querias ponerte un vestido pero antes de hacerlo saliste
a respirar el aire fresco y el rocio, fuiste una abeja en una margarita
y supiste muy bien como sonreirle a la vida, a las cosas tan
sencillas como tú, entraste de nuevo o eso pensaste hacer, mientras
tu cuerpo te llamó a meterte en un tulipan, entonces fuiste una mariposa
que de su capullo la han sacado, la brisa del mar sacudio a
la flor y el tulipan se enclinó a la derecha, su color naranja casi tocaba
el verde. Diste un brinquito y algo brincaba a dentro de ti, algo en tu
alma de niña y eso te hacia sencillamente feliz. Llevabas contigo tu bata
blanca y pedazos de pétalos morados en los dedos, vi que te alejabas con
tu pelo al viento, jugabas a ser princesa, bailabas con la brisa
como en la mecedora, entonces fuiste una bailarina sin tutu, fuiste lluvia
de rosas rosadas, gota de dulce sal, diminuta caracola sobre la arena del mar...

Fue la última vez que todos te vieron, corriste rápido, muy rápido
hasta ver las flores, las flores que amas mirar,
y de todos no hubo nadie que lo notó.
Te pienso, te extraño cada minuto más.
Respiro tu esencia de fruta, tu cuerpo de algodon,
como muñeca de trapo pero 
te aplastan, te desarraigan de tu
sencillez para convertirte en mujer.

-Te veo en el Nunca Jamás. Te susurro, y la luna nos mira.

Generación de Lágrimas.



Al mar lo reconozco hasta por su olor a rancio, a
cascaras de naranjas, a flores moradas.
Pero, al mar, a esa linea horizontal donde
muere el sol, lo quiero atrapar para reconocerlo
hasta en los sueños más locos, a donde me
ha llevado, dejandome vacia y llena de
mariposas. Me reconozco a mi misma
entonces :

 Cuando se ahoga el sol...

Arriesgate margarita de mar, amar
de lleno, de verdadero, de sufrir.
Ama y sé feliz.

sábado, 11 de agosto de 2012

Complemento del Mar.





 El mar es un reflejo del cielo, del mismo color
y de la misma presencia, aunque pienso que el
cielo es dulce y el mar es salado, que si los
fundimos son una dulce sal. O el cielo es un reflejo
del mar, teñido con algodon de azucar, el mar
con espuma, que ambos son vida y un complemento,
viento y marea.

El mar me parece un niño malcriado, que nunca
se esta manzo por culpa del cielo y su tempestad.
LLeno de espuma caliente como un capuccino en los
balcones de marbella. Y su belleza extraordinaria
conciste en los movimientos de sus aguas, un
reflejo lunar o un beso de media noche.
El mar no es para nada hermoso.

Tengo media hora observandole bien la cara,
esa helada, opaca, apatica, tan fria que me
congela las pupilas...entonces creo que
empiezo a enamorarme. Un cosquilleo, pero
no veo ni una mariposa, ni un
martilleo en las sienes, porque del mar
sera imposible aferrarme.
Le conte a mi conciencia que me gusta
su furia, la tormenta interior de este
ancho paisaje, el mar me tiene sorprendida,
me gustaria sentarme en su litoral para
preguntarle sobre un pirata, cualquiera,
no importa, solo una historia por un largo
tiempo, asi, con solo escucharle me contente
el alma.

Y quiero reirme a carcajada, una espontanea,
teniendo una corazonada, un pesllisco en las
plantas de los pies, es un cangrejo, como
esos que pintan los niños.
El mar es asi de sencillo, quiero engañarme
diciendome que no es profundo, que puedo
confiarle mi vida, pero el mar, señores mios,
es producto del cielo, un secreto inmenso,
el destino infinito de toda virginidad,
quizas, tenga la huella de alguna sirena.
Me emociona, quiero morir en sus olas.

Vuelvo a reirme, callada en el gris de sus
orillas, vuelvo a soñar que lo cruzo
sin botes, sin veleros y hasta sin alas.
Que tengo las uñas llenas de carocolas y
de las orejas me salen erizos, por tanto
comprendo que esa es la unica manera de
aferrarme, amandolo como es.
Al mar lo extaño, aunque sea verano,
aunque lo este mirando todo el dia, porque
del mar soy complemento.

Descuida, no estoy fuera de ti...


miércoles, 4 de julio de 2012

Dónde esta Jade.




Lluvias de Junio.


Ella solía a apreciar las lluvias de Junio, esas con olor a
verano, a mangos y a flores de auyama, lluvias tibias
y frias, dulces y amargas, raudas. A veces aguaceros
infinitos, que se observaban desde la ventana con ganas
de inflarse y salir flotando. Oh si! que buenas tardes de
lluvias amarillas, de cielos grises y un sabor a piña.
Quizás fue de la lluvia que nació su ente tan peculiar,
incado en la tierra, mojado, con lágrimas en las
mejillas, gotitas de sudor, todo en su cuerpo era
lluvia. Podia correr de un lado a otro, saltar,
pisar hormigas, gritar con el alma que existe
la libertad, respirarla, tragarla, amasarla y
abrazarla, entonces solo así sentir que se infla,
que flota, redonda y gorda como la luna a las seis de mañana,
a las seis de la tarde, el primer rastro de
aquél astro.


Jade, asi la recuerdo, debajo y encima de la
lluvia, en un callejón azul, en un pasto verde,
en un verano pasado.

miércoles, 13 de junio de 2012

Dónde esta Jade.





Canta un grillito verde, chiquito, con los ojitos
amarillos, canta mi grillito...

A tres metros más arriba del cielo, quizás más,
a un año luz, sorprendida entre las cosas insólitas
del universo, colocada justo en el vientre de la
luna, plateada, en sus arenas blancas dormida
me la encontré. Con lágrimas secas en las
mejillas, la huella de un engaño, entonces supe
que estaba inmesamente triste.
No entendí el motivo, era una niña con muchas
cosas pero al parecer ningunas las queria, ni
a una muñeca trapo, ni a unos tacos rosados,
le busqué hasta un pecesito dorado, un collar
de delfín, Jade tenia tres años cuando su madre
me contó que no queria comer, que edad tan
pequeña para un sufrimiento tan grande.
"Así son los niños" Decian.
"Cuando quieren lo hacen a propósito"
Eras mi vida reducida a un cuerpecito y
maximizada en una de tus palabras, hablabas
bajos, calmado, yo te ponía en mi oído para
poder comprenderte pero ni eso supe hacer,
Te encontré acostada en algún lugar de tu
mente, casi dormida, imbestida por un sueño
donde estaba mi presencia, gélida, quieta y
tersa, palpitando tu espiritu.

Te habia dejado sola.

















Dónde esta Jade.




Un día te encontré dando saltos como un algo
travieso, contando las escaleras, los veinte
escalones, bajando rápido y tu madre con miedo
a verte caer, rasparte  las rodillas. Eres alguien
que cuidamos o pretendemos hacerlo, para mi
fuiste la luz del mundo, mi mundo revuelto,
problematico y pesado, un tanto cerrado,
sin embargo el tuyo es abierto, se ensancha
con cada día que despiertas y con cada
idea rara que sale de tu cabeza. Estabas
disfrasada, a primera vista no entendía
bien de que o en que cosa te habías convertido,
un pajaritó rojo, la sirenita Ariel o Banca nieves,
me pareciste una estrella de mar, descalza y con
vestido de princesa. Eso dijiste,que eras una princesa,
tu hermana te habia vestido de esa manera y ambas
daban vueltas por toda a casa. Ese día me pareciste
inrrompible, imposible de desaparecer, te veia tan fuerte,
tan veloz, astuta  en lo que hacías,
en como eras capaz de transformarme
la atmósfera, de  buscar una camara y detenerte en ese
instante. Un día te encontré con plumas por todas partes,
las pegabas con cola en una hoja grande, sentada en una
mesita de la galeria, con las manos mojadas porque habías
rociado a las margaritas de las macetas. Era una tarea
de arte, y el arte eras tú, una carita contenta, una canción,
un puño de cosquillas doradas y plumas azules.
Eso fuiste, el ave azúl rociado de nieve.

miércoles, 6 de junio de 2012

Dónde está Jade.



Jade me mira desde el cespe recien cortado,
la tengo metida en las pupilas, guardandola
allí para que cuando crezca, me quede ese
recuerdo de ella, tan pequeño y tan fresco
como un dia de Junio. Jade es rubia, muy
amarillas sus hebras, finitas, le llegan a los
hombros descubiertos porque solo tiene
una camisita de tiros y un pantaloncito,
un dije de jade que pende de un guillo de
oro en la muñeca. Sahara su hermana
tiene su misma ropa pero con otros tonos de
colores, aunque sean gemelas las puedo
distinguir. Jade es más delgada, más larga
de piernas y brazos, tiene el rostro de porcelana,
Sahara sin embargo, tiene siempre un bolso con
una barbie en su interior, los tacones de su madre.
Jade y sus manitos vacias me recuerdan a los
gorriones, grises y pequeños se bañan en las
fuentes de las plazas, Jade y sus ojitos azules
me recuerdan a su madre, mujer de luces,
exploradora de cosas, de lugares y de
sentimientos, descubridora en especial de
mi, ambas saben como descubrirme cuando
me encuentro encerrado en alguna parte.
Jade tiene un lazito anaranjado en la cabeza,
se le ha caído tres veces en cada vuelta que da,
cada saltito de rana traviesa, me contento en verla
así ya que siempre está calmada, una muñequita
de cuerda apagada, amarrada, a veces Jade ni
habla.
A Jade la veo, se ha sentado con su hermano
Lucas, tambien es su gemelo, desnudo en
calzoncillos, los tres se cuentan algo en el
jardin trasero, yo desde la galeria los atrapo
en una fotografia, un video torcido, mal
gravado. Y Jade me cacha, me sonrie
levemente, como su manita que se levanta
para saludarme. Solo pienso que será de
ella en unos cinco, diez, veinte años, en eso
tendra veinti seis, quizás casada, quizás no,
pero ¿sobrevivirá?, ¿ la tendré mañana temprano
sobre mis piernas?, ¿ Le podré comprar un helado
de fresa?, ¿Me susurrá al oído? como hoy,
un no te vallas papá...
A Jade no la quiero perder.

martes, 5 de junio de 2012

Hermosa Miseria.





Caída Libre.
Y un ala celeste derrumbando la brisa de la mañana
volando tan alto y sin alas.
Con la panza llena de cosquillas vespertinas, de tazas
de té y galletitas, te veo sentada en Irlanda, no hay nieve
pero si rosas blancas,en una silla de reyna con los pies en el aire
porque no alcanzas el suelo todavia,
sigues flotando en tus maravillas, la brisa es fria, pero
papá te ha puesto un abrigo de lana, color manzana,
sobre tu vestido celeste con nubes pintadas.
Respiras, palpas la temperatura con un dedo pero
realmente estas tocando una chispa de luz, es una hilera de polvo
iluminada por el sol, entonces brilla, te llama la atención ese reflejo
tan sencillo, sonries, sabes que en la vida nos encontramos a diario
con cosas asi, que sobresalen espontaneamente,
sin esperarse, sabes que las puedes vivir.
Quieres abrir la ventana, se lo pediste
a mamá unos minutos atrás pero ella dice que hace frio.
Y el frio no es un problema para ti, no ahora que tienes los brazos
de ese señor para abrazarte, papá te abraza fuerte, te sostiene,
te peina el cabello,él no es el culpable de tus miedos nocturnos.
Entonces te renuevas, porque eres una mariposa
menos un ala, celeste, que se ha desprendido a través
del tiempo, que cae lento, lentisímo, sin paz,
parece una lágrima, una gotita de
lluvia cristalizada, un pedacito de nube de tu vestido.
Te miras las manos,
las pones en la ventana y la primavera de
afuera hace lo mismo, el verde de Irlanda te saluda,
me palmo el corazón  porque te veo como un canario en
jaula que tiene la puertecilla abierta para cuando
quieras volver a volar.


miércoles, 16 de mayo de 2012

Maldita Primavera.


Debí contarte mis aventuras antes de estar de vuelta,
hacerte una llamada especial, hablarte toda la tarde
del miercoles y no colgar hasta el viernes, es más,
nunca colgar, tomarnos el té y el café de media noche,
sentarnos a mirar los gorriones, decirnos que nos duele
la cabeza, que queremos una hambuguesa rellena de queso.

Debí tener en cuenta no solo la fecha de tu cumpleaños o la 
de tu regla, sino todas y cada una, la de la noche cuando
querias un cuento, cuando se apoderaba de ti la soledad. Si,
debí recordar las noches frías de tu ausencia, las tardes
invernales, recordarte en  los momentos triviales de mi existencia 
y la tuya tan lejos, tan suspirante y dejante, pérdida.

Cualquiera piensa que me olvidé, tal vez sea cierto, lo olvidé
o lo pasé desapersivido, no me dí cuenta y pasó a un asiento
trasero de mi memoria, pero no es escusa, porque no debí
dejarlo atrás como si fuera el paso de una etapa natural a
otra, debí mantenerlo como quiero hacerlo ahora. Y a veces
puede ser demasiado tarde, a eso le temo.

 Me martilleo en las sienes, me dan graves mareos y sentimientos
de querer vomitar, porque sinceramente debí buscarte, gritarte
del otro lado de la calle cuando te ví llorar encima de nadie,
lanzarte una piedra, un palo por si no me escucharas, debí
gritar tu nombre de nacimiento, tu nombre inventado, tu
nombre aparecido y los verdaderos.

Debí no darte la espalda cualquier día de primavera... 



Reencarnación.






Caen caracolas del cielo, como la sangre que corre por
mis venas, me hierve, me desalienta, me dicen que tengo
sangre de papá, de mamá, de la tia y la de un extranjero
extraño que vino a besarme los labios cuando niña.
Me dicen que debo madurar, que ya tengo pechos,
cara de niña y vagina de mujer, me repiten una
y otra vez mi edad actual, porque segun todos vivo
la misma edad prolongada de cuando jugaba con
muñecas. Me reprochan por querer volar, por querer
jugar a las escondidas, por besar a un sapo, me dicen
que estoy loca.


Pero solo me pinto la cara...me encojo de hombros.

Y la locura me ha llevado a construir un texto,
medio lleno y casi vacio,
revuelto y asado
callado y dormido
un texto tan vago y tan bundo
peregrino por mis memorias una  vez vividas.

Tengo un vaso lleno de lágrimas
un grillo de la suerte
una antorcha para la oscuridad
tengo un amuleto de un mejor amigo.

Se me desbordan
se me escapa
se me apaga
se me olvida.

Tengo una Alfombra de Aladino
abarcando el oriente completo de mis
palabras atolondradas.
Tengo el beso de una mujer en mi mejilla,
goteando la felicidad en cada esquina.
Me han dejado la marca de una burra
preñada de antiguedades
de donde obtengo al señor de los anillos
quien me recuerda que cuando niña
comia flores.

Me reconozco con pecados carnales
con ganas infinitas de casarme.
De hacer el amor hasta partirme en pedazos
ponerme menuda y hundirme en azucares
y flores andinas, hacerme cosquillas,
gritarle al viento que amo a alguien.

Meterme en la cabeza de una aguja
hacerla bailar entre la lana que tejeré
a mis nietos en las terrazas de Florencia,
Meterme en los secretos de la adolescencia
sacarme del corazón los trozos de la demencia
sacarme del alma los rastros añejos de las
tormetas en verano.
Y pido una ayuda para cargar conmigo y con
mis amores de marruecos
que me arranquen todo menos el recuerdo
así de vieja, en donde sea, tenga la viva
imagen de que viví mis dias contigo.

Tengo un amor forastero a quien le dedico
el abjetivo de exótico.

 Te tengo a ti...


sábado, 12 de mayo de 2012

Te Olvido.





Señora, su hija era hermosa, se parecía mucho a usted, aunque tenia el mismo carácter
de su padre, una inventora de primera, buscando siempre cosas que armar, hacer un
avión, construir un barquito de papel, era una nueva científica o arqueologa para esta
generación de débiles. Ella más que todo, era sumamente fuerte, tenia el poder de volar
y encontrar el infinito de las cosas, especialmente descubrió que cualquier ser humano
por más grande que sea, puede caber en el caparazón de una caracola de mar.
Ella era del mar y de los ríos, fluvial y de plumas azules.
Señora, su hija era muy especial, encanto los corazones de todos nosotros en nuestros
primeros días de visita en su casa, pero desde que ella se fue, ya no motivo de estar
aquí, porque eso implica amargarnos la vida con algo que nunca volverá, y si quizás
vuelve, si escuchamos su risa de repente, su álito de luz transparente, o su aroma a
melocotones y mariposas, entonces será solo un recuerdo, un dèjá vu al alma,
su espíritu noble rondando los rincones de la casa, del corazón.

Pero querida Señora, que tanto le consolamos frente a la ausencia y la soledad prematura
de la vida entera, su hija era hermosa, anoche la soñé vestida de ballet como antes,
con un tutu enorme que cuando hacia una pose coqueta el tutu se levantaba y le chocaba
en la cara,subía y bajaba las escaleras con medias largas disparejas, una blanca y otra negra,
sumergida en una atmósfera grisácea, empañada, de rosa pastel, amarillo banana, celeste...
La soñé con el pelo corto, hasta las orejas.
Sin zapatillas de ballet daba vueltas y saltos para impresionarnos,gritaba que la miraran,
que le criticaran sus bailes, se alegraba hasta el fin del día después de un aplauso, así fue
la ultima vez que la vi, ya no tenia el pelo corto, ni largo, solo un pañuelo, le habían quitado los pendientes
de perlitas de mar, pero todavía llevaba ese traje tan peculiar que la hacia ver como
una muñequita de cuerda, de esas que salen en una glorieta de unicornios danzando con
una música triste. 
En su cama de casa, cubierta de sábanas blancas, sin olor, sin destello, pálida y maquillada
del adiós, el adiós más dulce que nunca habia visto, ella solo cerró los ojos, flojó las manitos,
suspiró, hasta quedarse dormida, así quedó, como dormida por un ser invisible, acurrada
en un nido de paz, parecida a blanca nieves, a la bella durmiente, a una palomita...
No se lamente más, no lo haga, porque todo alguna vez de las manos se nos va, se escapa,
se pierde como por arte de magia, de la nada, y nos deja solo un vacio casi imposible de
llenar. Casi.
Señora, llore cuando sienta la necesidad, alegrese con su recuerdo y sepa muy bien, que
su hija no era débil ante el cáncer, su hija se fue a vivir a otro lugar, el mismo donde
estuvo todos los dias de su pequeña vida, un lugar que todos, hasta yo, he olvidado.

Feliz día.


martes, 8 de mayo de 2012

De melocotones y Mariposas.







Ay! Mujer graciosa de pechos látinos, cubierta
de arena del Mar loco. Pareces vendida a precios
baratos en las esquinas de una plaza, me pareces
una muñeca hecha de porcelana, con los labios
caoba.

Tan dorada como Luna llena, tan plena, como
las noches de los hombres lobos. Vestida como del
Sol, con estrellitas plateadas en las mejillas, eres
Mujer morada como las Lunas en Lyra.

 Pomposa, saltarina, musica dulce de tu garganta,
a piano forte, a la melancolía de un violín en tus
entrañas florecidas. Tienes una criatura en los
puños, sostenida con las fuerzas de tu alma
gitana, pero se te escapa con todo, hasta con
la arena que te cubre a comienzos del verano.

Ahora en mayo de calor prematuro y en tus cabellos
sin vida, un rastro oculto de la mujer que fuiste, el
beso de cualquier hombre amado, la huella de mis
manos.
Ay! Mujer que tan sutil, que tan pequeña, que de 
tus labios caoba cae la gloria, que de tus muslos
llora la sangre blanca y arrancada.

Y todo se va, viene como los fantasmas en el Pácifico,
con un susurro helado de frio, espantándome la mirada...
Saliste de los pinceles de Picasso, del invento de un extraño,
plasmada en un llano lejano donde nadie te conoce, fuiste
la creacion del Gran Mago, en los minutos arcaicos de la 
Reina Isabel primera.


Pero que viva de ti, el recuerdo de que eres Mujer.
 

miércoles, 18 de abril de 2012

Invasiones.

¿Qué hago yo? Si me han cambiado a Constantinopla por
Estabul, si mucho antes era Bizancio, y ahora no comprendo
que ha pasado.


martes, 10 de abril de 2012

Entrando o Saliendo.

La puerta abierta pero no salgo,
quizás por frío, quizás por miedo,
atrapada y la puerta abierta.
¡Inmensa mi pena! de puerta
abierta.

Que si salgo no entro, que no quiero,
mi puerta abierta y detengo el
reloj para volar.
A la seis, a la hora mágica y me
duermo con puerta abierta.
Cierro los ojos, descuido todo,
llora mi niña, no escucho nada
ni el tic toc del tiempo.
Y cierro los ojos y desaparece
todo, llora mi niña linda como
en la palma de la oscuridad,
en el rincon más tenebroso de
la estancia.
Tengo la puerta abierta y no
se quien entra, no se si salgo
o me detengo a ver, a escuchar.

Plumas doradas y blancas me caen
en la cabeza, y es que he dejado
hasta la ventana abierta y alguien
muere, muere de frío, de miedo,
de soledad. Pobre, pobre de mi,
porque tengo la puerta abierta,
los ojos cerrados, los oidos
tapados.

Y lloro como nada.
Porque no quiero salir,
estoy parada en el umbral.

Veo un angel volar...

jueves, 5 de abril de 2012

Te recordaré.


"La fatalidad nos hace invisibles"

Gabriel García Márquez.

Era un dia quizás de primavera, lleno de color selvatico
y atractivo cielo de verano azúl, junto al canto de las
aves invisibles. Era mi dia de los viejos tiempos, esos
pequeños como una escama, una escarcha dorada,
como la uña de mi meñique.
Iria yo con redes de mariposas atrapando cosas, que
flotarán en el aire lívido de esas tardes pérdidas, colocando
palmadas en la tierra mojada como si le dejara mi huella
única al mundo, y las mismas en el cemento fresco de las
construciones urbanas.
Pobre de esas, altas y llanas como los valles y las montañas,
como el viento de invierno en Italia y las calles pasteles de
Irlanda. Ayer lo supe más bien, lo entendí mejor, era justo
el día en que me volví hacia atrás y solo una mariposa quizás
amarilla, roja o de ningún color conocido
ví, elevandose alto
como los montes de Barahona,
como las manos de una bailarina
de ballet.


...Tu alma en las mariposas.

lunes, 19 de marzo de 2012

Hermosa Miseria.


En busquedad.

Marea altiva de mis tiempos y es tiempo de
buscar cosas, de buscarme a mi misma como
isla emergente en el pacífico, como isla desconocida,
ir a buscarte como pez dorado de mi pequeño océano.
Mi pequeño océano es una pecera con piedrecitas
naranjas al fondo, y nuestras colas enlazadas.
Entonces iré a buscar mi pequeño océano como
Titanic hundido o violín de música seductora,
calla, calma,vuelva pacífica através de las cuerdas,
sin guerra, iré a buscar mi mejor arma, que vencerá
al mundo por años y siglos, que no tiene miedo de
perder nada, que no se da por vencida jamás.

Entre escama y escama dorada y mojada te veré saltar,
un arma para que no te vuelvan a robar la libertad de tu
conciencia, La pequeñez de tus pupilas. Quizás te olvide
de repente, no te toque, no te mencione con el nombre
que tuviste una vez y que fue borrado, simplemente iré
a buscarte mi mejor arma y te aseguro que la miseria
será hermosa como un baile en llamas, como una sonrisa
tuya, como el recuerdo perfecto, o si te aseguro que
será como una historia que todos recordaran, porque
todos, alguna vez, te vivieron.