
"La fatalidad nos hace invisibles"
Gabriel García Márquez.
Era un dia quizás de primavera, lleno de color selvatico
y atractivo cielo de verano azúl, junto al canto de las
aves invisibles. Era mi dia de los viejos tiempos, esos
pequeños como una escama, una escarcha dorada,
como la uña de mi meñique.
Iria yo con redes de mariposas atrapando cosas, que
flotarán en el aire lívido de esas tardes pérdidas, colocando
palmadas en la tierra mojada como si le dejara mi huella
única al mundo, y las mismas en el cemento fresco de las
construciones urbanas.
Pobre de esas, altas y llanas como los valles y las montañas,
como el viento de invierno en Italia y las calles pasteles de
Irlanda. Ayer lo supe más bien, lo entendí mejor, era justo
el día en que me volví hacia atrás y solo una mariposa quizás
amarilla, roja o de ningún color conocido ví, elevandose alto
como los montes de Barahona, como las manos de una bailarina
de ballet.

...Tu alma en las mariposas.
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