Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

miércoles, 18 de abril de 2012

Invasiones.

¿Qué hago yo? Si me han cambiado a Constantinopla por
Estabul, si mucho antes era Bizancio, y ahora no comprendo
que ha pasado.


martes, 10 de abril de 2012

Entrando o Saliendo.

La puerta abierta pero no salgo,
quizás por frío, quizás por miedo,
atrapada y la puerta abierta.
¡Inmensa mi pena! de puerta
abierta.

Que si salgo no entro, que no quiero,
mi puerta abierta y detengo el
reloj para volar.
A la seis, a la hora mágica y me
duermo con puerta abierta.
Cierro los ojos, descuido todo,
llora mi niña, no escucho nada
ni el tic toc del tiempo.
Y cierro los ojos y desaparece
todo, llora mi niña linda como
en la palma de la oscuridad,
en el rincon más tenebroso de
la estancia.
Tengo la puerta abierta y no
se quien entra, no se si salgo
o me detengo a ver, a escuchar.

Plumas doradas y blancas me caen
en la cabeza, y es que he dejado
hasta la ventana abierta y alguien
muere, muere de frío, de miedo,
de soledad. Pobre, pobre de mi,
porque tengo la puerta abierta,
los ojos cerrados, los oidos
tapados.

Y lloro como nada.
Porque no quiero salir,
estoy parada en el umbral.

Veo un angel volar...

jueves, 5 de abril de 2012

Te recordaré.


"La fatalidad nos hace invisibles"

Gabriel García Márquez.

Era un dia quizás de primavera, lleno de color selvatico
y atractivo cielo de verano azúl, junto al canto de las
aves invisibles. Era mi dia de los viejos tiempos, esos
pequeños como una escama, una escarcha dorada,
como la uña de mi meñique.
Iria yo con redes de mariposas atrapando cosas, que
flotarán en el aire lívido de esas tardes pérdidas, colocando
palmadas en la tierra mojada como si le dejara mi huella
única al mundo, y las mismas en el cemento fresco de las
construciones urbanas.
Pobre de esas, altas y llanas como los valles y las montañas,
como el viento de invierno en Italia y las calles pasteles de
Irlanda. Ayer lo supe más bien, lo entendí mejor, era justo
el día en que me volví hacia atrás y solo una mariposa quizás
amarilla, roja o de ningún color conocido
ví, elevandose alto
como los montes de Barahona,
como las manos de una bailarina
de ballet.


...Tu alma en las mariposas.

lunes, 19 de marzo de 2012

Hermosa Miseria.


En busquedad.

Marea altiva de mis tiempos y es tiempo de
buscar cosas, de buscarme a mi misma como
isla emergente en el pacífico, como isla desconocida,
ir a buscarte como pez dorado de mi pequeño océano.
Mi pequeño océano es una pecera con piedrecitas
naranjas al fondo, y nuestras colas enlazadas.
Entonces iré a buscar mi pequeño océano como
Titanic hundido o violín de música seductora,
calla, calma,vuelva pacífica através de las cuerdas,
sin guerra, iré a buscar mi mejor arma, que vencerá
al mundo por años y siglos, que no tiene miedo de
perder nada, que no se da por vencida jamás.

Entre escama y escama dorada y mojada te veré saltar,
un arma para que no te vuelvan a robar la libertad de tu
conciencia, La pequeñez de tus pupilas. Quizás te olvide
de repente, no te toque, no te mencione con el nombre
que tuviste una vez y que fue borrado, simplemente iré
a buscarte mi mejor arma y te aseguro que la miseria
será hermosa como un baile en llamas, como una sonrisa
tuya, como el recuerdo perfecto, o si te aseguro que
será como una historia que todos recordaran, porque
todos, alguna vez, te vivieron.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Hermosa Miseria.


Desnuda como pluma.


Recuerdas cuando pequeña que te escondias detras de
las enramadas y las enredaderas de esdras verdes,
te escondias y se escuchaba tu risita fugaz como un
espiritud dulce y afable que se abisma en el viento.
Esta tarde volviste hacer lo mismo, o por lo menos
lo intestaste, viste las hojas y las sombras donde podias
esconderte de nuevo, las tocaste, te adentraste entre
ellas, pero ya no cabes, ya no entras, ya no eres la niña
de antes vestida de azul, de amarillo o de blanco como las
nubes. Alguien te ve como yo, alguien te asecha,
ese alguien sabe que ya no eres tan frágil como la
primera vez, que ahora haz nacido como del rio de
corriente fuerte, ese alguien está detrás de columnas de
madera rubia, tiene las manos en los bolsillos y un cachimbo
entre los dientes. Te veo, te quiero atrapar, y me palpita el
corazón cuando la tierra se ensancha y nunca llego a ti,
cuando sé que el alguien que te asecha se mueve como
leopardo apuntando hacia su presa. Sufro algo, igual que un
calambre repentino que abarca mi estomago, un pasmo,
una lágrima. Sufro algo porque por desgracia no te alcanzo,
y como en las pesadillas, no me funciona la voz para gritarte
aunque sea un "corre" y hazlo, corre lejos pequeña azucena,
que yo te busco donde estes, si me es necesario halar a los
luceros del universo, uno por uno con hilo de seda, para
hacer un caruaje mágico, brillante e ir contigo al infinito.

Despierto, y se que ha sido otro de mis vagos sueños, mitad
buenos y mitad amargos, los sueños que me ahogan en tus
recuerdos. Me levanto del colchon y lavo mi rostro, miro
por la ventana y apenas, como el latido de un embrion el
cielo se tiñe de rosa pastel, no te veopero te puedo sentir,
asi de simple en la yema de mis dedos, te agarro y te aplasto
en mi pecho, cierro mis ojos para respirarte, sé quizás invisible
estás a mi lado cada mañana, desnuda y vestida de nada, recien
nacida en medio de quimera, te he besado en las mejillas.


lunes, 12 de marzo de 2012

Cosas en la oscuridad.


Anoche fuí tu puta, la mujer a la que le pediste
que se quedara una noche más, la que lo pensó más de cuatro
veces porque en su mentecita rara se creia virgen todavia
y veia las cosas al revés, pero no, ella sabe muy bien que ahora
es mujer, que tiene todo lo que quiere,pero que algo, algo muy
raro le hace falta o tal vez es su mentecita loca sacada casi
de este mundo, piensa que no está llena, completa.
Y no es asi, ella si lo está.

Anoche y en tantas otras fui miles de cosas,
fuimos miles de cosas, hasta cosas invisibles, infinitas, insaciantes.
Pero anoche, como en la unica que recuerdo tu voz,
tu verdadera voz, me elevaste al universo, me hiciste conocer
cosas que de nadie hubiera aprendido, me hiciste mujer otra
vez, cuantiosas veces.
Me arrastraste por las esquinas, me solté el cabello, te susurré algo,
me besaste los labios, metí mi lengua por tu oido derecho, te halé
de los cabellos, entonces no se que más suceda, no sé si desaparesca

como en la mañana, si no contesté las llamadas, si me olvide de tu
seductora mirada, pero si sé que hiciste de mi otra cosa, un
cuento,
una mezcla, una cosa sin nombre quizás, me convertiste y me amasaste
la piel a tu manera, ahora soy tu nueva creación.
Y se me acaba el aliento, quiero gritar, quiero que se acabe el placer
pero a la vez quedarme allí para sentirlo millones de veces, escuchar
tu voz de nuevo y me da miedo llamarte, susurrarte el nombre porque
vendras a sacarme el aire, a quemarme los oido con tu respiracion,

a mostrarme tus dedos.

Ahora me haces falta, pido que nunca vuelva a salir el sol para no

irme de ti y como loca bailo, grito, hasta canto, recordando
las noches de verano, las de enero, las de todos los tiempos, tus brazos
con tu presencia repentina abrazandome por detrás, metiendote en mi
cama, lo revivo, lo siento palpante como punta de alfiler en el corazón,
y no te encuentro y no me encuentras, estamos suspendidos, quizás,

separados, pero yo vuelvo, como puta o como amiga, como mujer o
como pequeño latido a tu lado una noche más.


domingo, 11 de marzo de 2012

Nunca volverá.


Ahora es Laura quien traga saliva, quien se coloca la mano
en el corazón. Entra, se coloca al margen de su hermanita,
que tiene el pelo largo y mal tallado, el rubor le cubre la mayor
parte del rostro, un rostro que nunca cambio, un rostro
donde permanecio la niña que venció al hombre de negro.
-Tenia tiempo sin verte. Dice Diana sin despojar la mirada
de afuera.
-Lo sé, yo te extraño Diana.

-Siempre lo haz hecho.
-¿Qué ves? de todas las cosas allá afuera.
Diana de soslayo mira a Laura y regresa la mirada, la fija y
distante mirada al campo.

-Veo el Almendro.
-Vamos.

-Quiero.
-¿Qué quieres?.
-Jugar y morir.
Diana se levanta de golpe, Laura la toma del brazo izquierdo, el brazo
de Diana esta rasgado sin cicatrizar, se ha hecho cruzes y rayas
con algun instrumento punzante. - Moriremos juntas Diana.

Laura se hace de pie, la mira, la quiere abrazar y Diana solo
baja la cabeza, algo le golpea en su interior como un dolor
de cabeza.
-Vuelve, vuelve por favor, vuelve.
-Nunca volverá. Le dice Brow desde la puerta que observa la
escena tomando notas para su informe.



Bailando lento.


Te dejo caer.
No es un momento Estúpido
No es la tormenta antes de la calma
Esta es la respiración profunda y la muerte
De este amor en el que hemos estado trabajando

Parece que no tengo lo que quiere,
Que no tiene lo que quiero
Pero la puedo sentir en mis brazos
Y se que nadie va a venir ahorrar sus lagrimas
y sellarle el corazón.

Estamos yendo abajo,
Y puedes verlo, al igual que yo,
Estamos yendo abajo
Y Sabes que estamos condenados a esto,
Porque es prohibido
Querida, estamos bailando lentamente en una habitación en llamas

Yo era la que siempre haz soñado
Baby, tú eres la única luz que he visto,
Yo debería aprovechar al máximo toda tu tristeza,
para hacerte felíz, y sostenerte en la inmensidad
Aunque se me caigan los brazos.

Me tomas como una puta porque se puede
Vas a tratar de pegarme y sólo me dolió
Así que me dejas sucia,
Porque no te puedo comprender.

Lo único que se es que estamos yendo abajo
Solo para llorar en medio de risas desenfrenadas ¿por qué no?
Querida, estamos bailando lentamente en una habitación prendida
En llamas y yo no puedo sostenerte. Porque el fuego me puede matar.
y nadie te salva. Ni siquiera los héroes, nisiquiera yo.

En memoria de los que mueren,
Porque si, y sin nadie que los
Libre.



miércoles, 7 de marzo de 2012

Una estrellita fugaz...



Quiero un ángel, un ángel de cuna,
de plumas, de blanca luna.
Quiero un ángel de alas, de cara,
un ángel de voz hermosa y callada.

Y duerme la Luna,
redonda,

blanca,
gorda.

Clárido astro reflejado en el mar.

Después del cielo algo brilla, muy abajo,
quizás a la derecha, una atmosfera fría,
de neblina gris como amanecer me arropa
y una pluma cae suave sobre mi hombro.
Sonrio.

Quiero un ángel, un ángel en el azúl,
de copitos y de plata, de ojos como
azul profundo, quiero un ángel sin alas
que me lleve a volar.


En memoria de los que mueren inocentes.

martes, 6 de marzo de 2012

Cada vez Más.


Que raro seria sentirse con tanto poder, cuando se es invensible,
cuando todo se puede, cuando se tiene en las manos lo que sea
para hacer lo que sea. Garras, por ejemplo, para arrancar a quien
sea, lo que sea, tan fácil como sacarle una pluma a una paloma,
como quitarle los pétalos a una margarita o quizás la habilidad
de causar
pasmo, temor, suspiros repentinos...
Hacer una pistola con el indice y
el pulgar.
Como meter el puño en una pecera y abrirlo de golpe, los peces
se estremecen, entonces qué seria si tuviera el mundo asi de
pequeño en mis manos, asi de frágil, como una pecera de cristal.

Y poder hacer lo sea, transformarlo como quiera, tenerlo a mis
pies si pudiera, manipularlo, estrujarlo, besarlo, solo asi por asi,
sencillamente sentirme más grande.


Y cada vez más...

viernes, 2 de marzo de 2012

Hermosa Miseria

Sin sálida.

Dice que el miedo es el obstáculo más grande,
es como un salon en negra oscuridad donde solo
una llama, como la de una vela se enciende de repente
y de lo poco que ilumina se convierte en grandes llamas,
el salon, entonces, se quema.

Estamos dando vueltas, yo te tengo sostenida de las
manos, damos vueltas con tanta insistencia que parece
una promesa, la promesa de bailar contigo para siempre.
Y parecemos inseparables enlazadas de las manos, yo te guio
los pasos y tu los mios, sonreimos y nada nos molesta, nada
nos aturde, somos plumas que caen del cielo,
quizás plumas azules o estrellitas doradas en las yemas de
tus dedos, hay estrellitas doradas en todas partes, en la pared,
en el pavimento, en el rincon del tiempo, en los recuerdos.
Estrellitas doradas en mi bolsillo, saco una, saco otra, las saco
todas para hacerte sonreir, y damos vueltas pasito por pasito,
estrellita por estrellita esperando el unicornio de vida,
de tu frágil vida. Para que te deje un minuto más a mi lado.
Tus ojos café me miran, no me dicen nada, tal vez tienes miedo,
no lo sé, pero yo lo tengo metido en el estomago como una llamita
que se prende y siento lo mismo que sucede cuando el fuego termina
por cubrir el fosforo y llega a mis dedos, siento que algo va a suceder
y no que es, es como amar tanto algo y saber después que lo vas a
perder, siento que me calcome, que me pica en las entrañas,
tal vez en el alma.
Me punza, me pellizca, me susurra cosas que no entiendo.

Me quedo ciega, lo digo porque no te veo
y bailando sola me digo ¿Por qué miedo?...



miércoles, 29 de febrero de 2012

Solo a tí.


Y quiero cerrar los ojos, creer que no
es real, me mareo, me quiero desmayar.
Dar un salto, al infinito soñar, quiero
siempre olvidar, olvidar que es real.


Y no me creen, nadie lo hará,
que yo aquí amo, amo de verdad.

Que me perdería si fuera
necesario, que lloraría mil
mares y en ellos me ahogaría
sin fin.


Y quiero cerrar las pestañas,
un aleteo, morir de frío,
conmigo te quiero, solo a tí
como saltando en las olas de
los dias de verano.

Colocado en la brillantina dorada,
en la soga puesta al sol, en los
rincones de los besos oscuros y
en la via lactea. Quizas en las lágrimas
de lunas, siempre en mi alma.

lunes, 27 de febrero de 2012

Hermosa Miseria.



Tímida al principio.


Tímida
al principio te asomas detrás del tronco ancho
y punzado de un árbol, tienes un lazo en tus cabellos
y tus cabellos van tranquilos apoyados en tu espalda,
la espalda de niña india que heredaste de tu madre,
tus pies estan mojados, lo que me indica que viniste
del arroyo donde te pusiste pequeñita, tan pequeñita
que te fuiste navegando en un pétalo morado y lejos
te lleva la corriente y pareces amuleto de la buena
suerte como grillito jápones.
Tienes la bata de anoche, la que alguna vez manchaste de
sangre, tambien mojada de mis lágrimas : cuando te abrazo
fuerte rodeando tu cintura con mis brazos, cuando te
sostengo y te aprieto a mi pecho, te beso la frente y
una lágrima, tímida al principio, cae en tu cuello de golondrina,
se desliza por tu pecho, acaricia el dije de la virgencita entre
las invisibles formas de tus senos, los senos de niña de once
años, de capullo de rosa. Mi lágrima se seca en tu ombligo y
veo mi rostro reflejado allí cuando te acaricio el vientre frío.
Entonces es cuando te saco de tu ropa y la noche prematura
que huele a guayaba comienza, te tomo de las manos de gorrion
y te llevo desnuda afuera, te señalo con un dedo la luna redonda
y espumosa como crema de pastel, tu me miras tímida al principio
porque no entiendes que sucede, no te imaginas que estoy haciendo,
y es que te pido que cierres los ojos, que vayas al árbol de flores
amarillas que tanto admiras y por último te cuento un cuento, te
llevo al universo en cuestion de segundos.

Y tímida al principio, vuelves a sonreir.


viernes, 24 de febrero de 2012

Hermosa Miseria.


Abandono total.



Te tengo sostenida pero algo te arrebata
de mis manos, y me quedan tus plumas
de paloma blanca entre los dedos que
de furia me desnudan de mi ropa y
me lanzó al rio, me sumerjo, me recuerdo
a tu lado, empiezo a buscarte.
Y te veo ultrajada por alguien, no se quien
es, no se nota su cara pero tu estas delante,
con ojos de lechuza, con labios heridos, con
trenzas de muñeca.
Con el miedo que recorre tus venas y crees
que te han abandonado a la miseria, lo han
hecho. Te han dejado desnuda en la cama
de un extraño, con rosas amarillas en el
tocador para recordarte a ti misma, con
la television encendida donde una mujer
grita de placer y el alcohol color caramelo sobre
una mesita sin lampara, sin luz, sin nada
como tú.

Una mente macabra piensa en introducir
el capitalismo en ti, piensa vender tu piel
de aromas frutales, pero no, yo quiero
sacarte de allí, acariciarte mientras duermes,
decirte un cuento de buenas noches.
Y las sabanas sucias te arropan,
cubren tus alas de mariposa oscura,
guardan tus huesos hasta volver
a resucitar.

lunes, 20 de febrero de 2012

Hermosa Miseria.


Ya es hora.


Cuando llega nos damos cuenta
de una sola cosa : Que somos inhumanos.



Vas corriendo con tus piernas largas,
tus piernas magras de mujer, vas
corriendo, te veo y te quiero perseguir
a ver si logro atraparte y encerrarte
en mi.
Bajas una colina verde, das vueltas entre
pinos, miras una flor, un cascabel, algo
que cae del cielo, quizás una pluma y
la luz soñolienta del sol que apenas nace
hace que tu sombra sea tu mejor amiga.
Yo voy despacio, tú con los cabellos al viento,
los cabellos mojados del rio, el rio cuando
estaba frio y agresivo, y la agresividad en tu
piel de niña.
Te detienes, observas las nubes que las tapan
los arboles, observas el riachuelo largo y flaco,
brillante al sol, de corriente suave que lleva
hojas secas hacia alguna parte. Te llevará
a ti pienso, te hundiras en sus aguas bajas,
brillantes, heladas y te llevara alguna parte,
tal vez donde quieres ir, te iras sin mi.
El arroyo te llama y parece como si quisieras
dormirte allí, liviana, te sientes otra vez,
empiezas a respirar y te sientas en la orilla,
la orilla de tierra roja y mojada, la orilla de
troncos y telas de araña, entonces juegas
con una ramita, juegas como cuando pequeña,
algo recuerdas, quieres un barquito, uno de
papel, dejarlo navegar, subirte a él y nunca
jamás despertar.
Estás de rodillas palpado la superficie del
agua, un agua que brilla, que enamora, que
abraza tus dedos pálidos, tersos como de
colibrí y miras una araniña flácida, negra y
amarilla en su tela, pende de un tronco añejo
y mugroso, sonries y con la ramita la tocas
para ver si esta viva, la araña se mueve,
da un brinco, eso te espanta y corres lejos
como niña con miedo a la oscuridad.
Pero vuelves, no te importa lo que pase,
sabes que es la naturaleza, que últimamente
te haces una parte más de ella, caminas, te
arodillas y lavas tu rostro, respiras, tarareas
algo, no se que es, pero se escucha hermoso,
hermoso como el rayo del sol en tus ojos y
tus ojos no se cierran, quieren guardar el
momento para siempre, yo pido que nadie
te arranque de allí, que nadie vaya a matarte.

De estampía estalla algo, como un disparo a lo lejos
que espanta a las aves, espanta tu serenidad, estallo
profundo que se impregno en el ambiente verdoso,
y como la araña das un brinco, te congelas, miras
a todas partes buscando la razón, mientras yo siento
miedo, casi el miedo que sentiste tu hace tiempo porque es
la guerra, la guerra que tiene siglos matandote y lo
peor es que nunca termina, que siempre acaba de empezar.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Hermosa Miseria.


Te lloro.


Nadie lo va a entender, nadie
de esta generación y a nadie le
va importar la razón, todos lo
van a ignorar, si le hablo de ti
se van a burlar y me escupirán
el catarro del desprecio humano,
la peste que hoy asota a todos.

Camino entre hojas y ramas
con el pretesto de buscarte
de nuevo, aunque sea a cinco
metros de altura, cerca de los
nidos, cerca de las nubes.
Cierro mis ojos y te recuerdo
como de trapo vestida de blanco,
de algodon, con una aveja en tus
cabellos como capullo de rosa.
Tus palabras como azúcar de pastel,
tus pestañas donde se posan los grillitos
de la suerte y tu alma de niña se va
volando tras ellos.
Camino e imagino que floto
en la inmesidad de la nada,
con una de tus alas mi pequeña hada,
y entro a la casa, la abuela prepara
jugo de chinola y barre el polvo con
una escoba de oregano, con su bata
de trigo, con su moño de vieja cariñosa,
se agacha y recoge de la madera un pedazo
de cinta, una cinta dorada que trajo la
brisa cuando se escabullo por la ventana.
Le pregunto con respeto tu ubicación,
pero la abuela se encoge de hombros
y arruga los labios. La abuela me sigue
los pasos para buscarte, a la abuela si
le importas porque la abuela no es
debil, pero hasta yo lo soy.

Nadie va a buscarte, nadie va a llorarte
como yo lo hago, nadie, quizas tu Dios
que te envio del azúl, que te tuvo en
sus manos, quizas alguien te recuerde,
pero nadie lo hará como yo lo hago.

domingo, 12 de febrero de 2012

Hermosa Miseria.


Cuando todo nace de nuevo.


La noche se estremece porque aun es de
madrugada y casi se asoma paciente
el alba, el alba de tus mejillas narajas.
Te veo cortar algo en la mesa del comedor,
cortas los tallos de los girasoles y los tallos
de las margaritas que yo te traje ayer del
invernadero mientras pretendias encontrar
una concha en la orilla del rio.
Sientes algo, un sonido que se desliza como
serpiente por los pisos del pasillo, crees que
alguien se ha despertado, crees que ha sido
el mundo, entonces en tus unicos minutos
de paz te estremeces, piensas llorar, rezas para
que la madrugada de ti nunca se valla. Amas
ese olor del rocio, el lívido brillo en el horizonte
a las seis y media, cuando empienzan abrirse los
pétalos morados de las vervenas y los amarillos
de las silvestres, amas todo cuando vuelve a nacer,
cuando parece que despiertan en el amanecer y sin
brisa las palmas de los plátanares secan las gotas de sus
hojas. Estás observando por la ventana de madera la llana
y verde hierba del patio, estás orando con la mirada, una corta,
pequeña, que le llegue a tu creador simplemente con amor y se
te escapa el alma de niña que corre hacia afuera, que emerge en
la neblina fría del campo y parece la flama de la vela que alumbra
en la cocina, entonces reposas.
Pero aun asi te sientes sola, que lo unico que te acompaña
es otro sonido, quizas el de los grillos, el rio o los pasos
de quien va a sacarte de allí para llevarte lejos, lejos
de mi.

Estoy en el mueble de la sala sumergida en un leve
grisaceo porque los rayos del sol aun no penetran
por las ventanas, rodeada de paredes amarillas, respirando
de la canela y de la lavanda en el jarro de cristal, entonces te miro,
te quiero decir buenos dias, pero vuelves a tu cama, te sientas,
quieres dormir porque ya amaste a la madrugada,
el unico instante de tu efímera felicidad.


sábado, 11 de febrero de 2012

Hermosa Miseria


Ni los Heroes.



Vuelvo a mirar, miro abajo, miro allá
lejano, sintiendo que por aquí has
pasado,que algo quizas una lazito
has dejado, una huella cerca del borde.

La noche cae pesada sobre el cielo,
lo tiñe de negro y la noche misma esta
preñada de estrellas, de luna llena.
Abro tus cortinas, hago espacio para
abrirte la ventana y aunque sea una rafaga
de brisa te devuelva a la vida.
Pero no estas ahi, te han llevado al doctor,
el más cercano porque dicen que no duraras
mucho, que algo o alguien te ha envenado.
Hablaba contigo, te contaba la historia del
mar y sus tesoros, te enseñaba a leer un
libro y tu me enseñaste a creer en cosas que
no se ven. Estabas a mi lado despues de tanto
tiempo pero en un pestañear dejaste de ver,
caiste lento hacia atras desvaneciendote en
mis piernas, caiste como si no tuvieras alas
para volar otra vez, como un pétalo cae de
una rosa al tocador, tomé tus hombros y
te sacudí, tomé tu cabeza y la lenvante, tus
ojitos semi abiertos me miraban pasivos
como si ya tuvieras a acostumbrada a esto.
Estas bien, te digo casi en silencio, no hacen
falta las palabras cuando te miro y me miras,
cuando se que te tengo pero sin pensarlo vuelvo
y te pierdo. Estas bien imagino llevarte a un rio
profundo y puro, con corriente fuerte, a un rio
para convertirte en el gran pez. Te llevo cargada
entre brazos sintiendo la brisa que quiere rozarte
la bata de algodon, te llevo y te sumergo y por primera
vez me dices que eres feliz, por primera vez te veo ser
libre, porque la libertad que me enseñaste es la del alma
y la conciencia.
Vuelvo a la realidad, vuelven las sombras y el ambiente
ceniciento por donde pasaste, donde dejaste el lazito dorado
de tus cabellos y escucho gritos por tu ausencia
permanente, alguien ha llegado a llorarte, a lamentarse,
pero ya es tarde.


Ya ni los heroes pueden salvarte...

jueves, 9 de febrero de 2012

Sobrevivir en el Sistema.


Lanzo algo, huele a escarnio, a bromo
a algo incoloro.
Parece dinamita, un vacio enorme que
me calcome, me suspende por segundos
en un ambiente agonizante.

Lanzo algo, huele a orina, a sangre,
a las tripas de los humanos, parece
que estalla como en Hirochima.
Un vapor traspasa el aire, muere el
viento, la brisa de primavera y caresco
de conciencia porque lanzo algo.

Y huele a azufre, a gusano que pare despues
de fornicar, huele a vacio, el enorme vacio
donde me desbarrato, el vacio de mi pobre
conciencia.

Un vapor que tiñe todo de amarillo, gas
mortífero de las guerras mundiales, y
la huella olvidado de la bota de un
soldado.
Parece que llueve, que huele a asco, a
masa burbujeante despues de vomitar
un pollo masticado.

Huesillos crujientes envueltos en sangre
como un feto sin gestar. Pero sangre
mala, la sangre de la humanidad entre
mis dientes amarillos.

Siento el vomito incesante que me
recorre el colon, el de ayer, el
de la contaminación mental, uno
agriamente bajo, sucio, hirviente
como leche cortada y mierda de gato.
He lanzado algo, quizas un pollo muerto,
deshuesado, sin cabeza, sin plumas, ciertamente
vacio.

Como el vacio que siento despues de un crepusculo,
un vacio callado, calvo, menudo dentro de mi.

Me siento en el mundo.... y pido auxilio.

lunes, 6 de febrero de 2012

A la mar en un frasco de cristal.


Ya ví el mar en mi corazón,
tan pequeño,
que me cabe en un oido.
Tan diminuto como concha
naranja en el corazón de
casi plata.

Me hace falta la noche,
cuando la luna
tambien de plata me
respira en la piel.

Parece que no regresa
mi noche de estrellas,
y tan pequeño el
mar que lo tomo con
mis manos, un sorbo
salado que calienta
mis entrañas.

Perdoneme si vuelvo
hablar del mar, pero
su chispa que parece
brillar me ha conquistado
el alma.

Mi mar de azucar y
lágrimas, mi mar
de horizonte marino
y luna dorada.

El mar está tan ínfimo
en un frasco de cristal
sobre mi tocador,
el mar de rosas amarillas.

Mi belicioso amor.