Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

martes, 13 de septiembre de 2011

Allende del Mar.




Subterraneo

El cuarto menguante de la Luna,
sin aliento y sin bragas llora.

Resiste, mira, calla.

Azulejo, tres metros despues
del cielo.
Tengo un telescopio, un
submarino,
Y navego en lo
confines
del pacifico, mientras
ella,
dentro de mi, se refleja.


Mirada tetrica, en el mar es abrupta
la falta de luz.

La luna sin rayos para viajar,
soy caracola, azul de mar.

Al universo traspasar y sin alas
al infinito volar.

Un puño de sal, me lo voy
a atragantar,
soyosa, mimosa,
con ganas de estallar.

Grito absurdo, ignorancia de mi
mundo.
Poseidon me han herido
el corazón
y la Luna hoy murió.

Sin Dios los aparatos para respirar
no funcionan.
Sin mi,
Neptuno se ahoga. Un puño de sal,
pura y magica sal,
me la voy a atragantar,
con mariposas
y lunas me voy axfisiar.

El cuarto que mengua esta lleno
de tierra,
de fango, de pierdrecitas.
Y debajo del
infierno: Rosas,
Lunas rotas, Mi niña querida.

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