Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Que triste es, cuando ella ciñe sus cabellos.


Las golondrinas enamoradas, de un mundo pálido al caer,
suspiran con cada pluma, de su plumaje turquesa.
que al frente de los manantiales hay un caballero que
toma agua como los gorriones.

Que bello es marruecos entre luces, se viste de naranja
y azul cielo, cuando anochece.
Que bellas son ellas, las doncellas del valle verde,
donde se cubren la melena con colores y girasoles.

Lejano es el castillo de piedra y medieval,
lejana es la música que ellas bailan,
cantan y preparan el pan dulce de maíz.

Que cristalinas son las aguas de las playas y
los jardines de alfabia.
Los de alhabrama y las lagunas.
Ellas y la oculta melancolía de los tiempos
pasados.

Que almas tan Ninfas, que todas figuran
el diseño, en el mantel y las manzanas.
Siete collares de lunas ornamentan sus
cuellos y la luna embellece sus cuerpos.

Las golondrinas enamoradas, de un mundo pálido al caer,
suspiran con cada pluma, de su plumaje turquesa.
Que al frente de las manantiales hay un caballero que
toma agua como los gorriones.
 Vestido de una de ellas, la tercera
en nacer, que ciñe sus cabellos
de pétalos blancos.

No hay comentarios: