Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

lunes, 22 de agosto de 2011

Allende del Mar


Eres como eres.

¡Silencio!, el mar esta sonando, la serenata de las doce,
la de media noche.
El cielo oculta a la luna, y la luna esta allí.
Se esconde, suspira.

La luna si esta ahí.
Pasiente sin pies camino,
sin alas vuelo
al infinito.

El mar me sopla al oido,
me dice que
Poseidon se ha ido.

Callo, escucho, el mar esta sonando.


No se vaya rey de las olas.

Claridas aguas de color rosa, el mar aveces,
es maravilla.
Con el cristal incustrado en sus arenas,
el mar es vida.

Emerge sustancia marina,
canto de ballena,
mirada de delfin.
Poseidon levanta fuentes
con su tridente,
atraganta navios
y naufragos perdidos.

¡Poseidon!, yo te amo.


Tu naturaleza me embarca, enamora mi

alma gitana, ¡Poseidon no me voy!.

Neptuno me necesita.

Arena en mis uñas, lenguas amarradas,

mi saliva sabe a sal, la tuya Poseidon
a hierro,
a carne cruda.
Se hunde el navio, alguien
necesita salvar
su vida o un artefacto para respirar.

La noche es criminal, perfecta, solitaria,
macabra.
La noche ve a la victima.
Se hunde.
El mar esta sonando, la serenata que aprieta

mi obligo, mi garganta, la de soslayo.

Hoy se hunde, se hunde, se hunde y duele.
Y por tantas veces
te pido,
¡Necesita un Navio!.


No hay comentarios: