Sin alas, Sin viento , Sin tiempo...
viajando mas allá de la realidad
lunes, 17 de marzo de 2014
Pequeña felicidad
Qué edad teniamos cuando nos conocimos?
fuimos unos seres pequeños y traviesos
que apenas empezaban a descubrir al mundo:
Un rayito de sol en tu hombro, una sonrisa tímida
y un día de piscina.
Qué cosas nos inventabamos para divertirnos?
un juego en la selva, en pakistan y los borbandeos
que nos estallaban en los oídos y risas locas como
las de los pavos en sus días de plumas nuevas.
Qué verano o qué año de nuestro corto calendario
nos enamoramos?
Llovía esa noche? cuando las sabanas empapadas de
sangre reian de amor, cuando entre el miedo existia un rayo
de luz que te sostenía.
Entonces saltemos, brinquemos a ver si alcazamos otro
mundo, uno de esos que hemos construido para poder
sobrevivir a la condición de seres pequeños y traviesos
que solo quieren ser felices juntos.
Y Quizás en algún otro momento de nuestras pequeñas
vidas soñadoras iremos a volver a encontrarnos cerca
tan cerca y decirnos lo feliz que fuimos.
martes, 4 de marzo de 2014
Porque si.

Que locura más grande la mia, de coleccionar
los libros de nuestras historias, asi tengo en
casa el librero de los sueños inauditos que
solos tu y yo hemos conocido y que por
alguna vez se van acabando porque si,
porque asi debe ser, porque asi es.
No hay razones vida para quitarnos
un final feliz, no habrá un juicio justo
donde se declare que existe el amor
ilegal y que ese es el nuestro.
Por un momento no pido nada, no
imagino nada más fuera de este
cuento casi irreal, pero si acaso
se me termina la tinta y las hojas
en blanco seguiré escribiendo en
el corazón lo que por primera vez
voy amando y por última vez voy
perdiendo. Si te perdí porque si.
miércoles, 12 de febrero de 2014
Hábitos.
Ya me acostumbre a la nevera vacía
de todos los días y que por las mañanas
no exista nada para desayunar, esas son
cosas normales que a muchos nos suceden,
pero hay otras cosas que aunque parezcan
normales y que a muchos en todo el mundo
también le ha pasado, para mi es la primera
vez.
La primera vez que me encuentro, que me enamoro,
que sueño y pienso, que suspiro, que lloro, que bailo,
que salto alcanzando a la luna, que miro al sol con un
solo ojo, que de cierto espero a un beso en el cristal
de mi ventana.
Hoy es la primera vez que compongo un verso,
uno tan libre que alcanza los limites de todas las
almas alguna vez flechadas, quizás abandonadas, tan
blanco mi verso triste que enamora a cualquier miserable
desenamorado de la vida.
Mi primera vez en escuchar música real,
esa a piano forte, celo, violin quebrado, puedo
decir que es mi primera vez en besar unos
labios, en sentir el calor humano, apretar algo,
ver a alguien delinearse la mirada. Tengo tantas
primeras veces que mi primera vez en amar las
cosas tambien las voy perdiendo, es primera vez
en perder algo.
Entonces vuelvo a la idea del principio,
me he acostumbrado a tenerte.
Tengo un rayito
¿Qué es la luz?
Es radiación energetica. Y una radiación es la
oscilación entre las diferentes ondas electrómagenticas.
Estas ondas que son los rayos gama, alfa, ultravioleta,
la luz, el calor, la electricidad, que van desde una milmillonésima
de un metro hasta kilometros.
Yo que debería ser tu luz encedida a media noche
para contarte un cuento, tan largo que como
una onda te suspire donde quieras que estes.
Yo debería ser la luna que con sus rayos pálidos
ilumine el camino a casa, ese en el cual tantas
veces te haz perdido.
Quizás es cierto, debería vivir con lo tengo
porque hay cosas que quiero pero que realmente
no se necesitan, aunque jure por mil años
y cien más que tu eres eso que me hará siempre
la ausencia. Tú eres ese rayo de luz que atravesando
una linea llegó a mi y ahora se va apagando lentamente
como la vida de una llama tímida.
Y grito al universo no te mueras, suplico a no sé qué
un minuto más, un segundo, la milmillonésima de un
segundo para seguir respirandote, para seguir mirando
ese rayo que a mi costado sigue soportandome,
contigo me doy cuenta que es cierto, el amor todo
lo soporta.
Pero lo que casi no soporto es que mi rayito
de esperanza se va.
A los minutos los vivo desperdiciando.
¿Te apagué?
martes, 11 de febrero de 2014
Soy Feliz.
Había una vez. Así comenzaba mi historia
favorita cuando una tarde primavera...
Y vuelvo a lo mismo,
a recordar las
cosas que aun no han pasado, a soñar
con el recuerdo de una
mirada vieja, oscura en la media
noche de los tiempos virgenes.
Hoy como recuperada la memoria vuelvo a sentir
ese beso que se ha marchitado en mi espalda,
en el cuello, en los labios.
Entonces pregunto,
quizás a mi misma o al fantasma de nuestra corta vida,
¿Qué hicimos para enamorarnos
tanto? y luego...
Siempre pensé que ni la ciencia podría descubrir
lo que fuimos, que ni la mente humana
más sabia podría desatarnos de este conjuro,
flecha de no sé quién que se nos clavó en
el alma. La mia que anidada a la tuya aun grita por qué.
Te quiero a veces y a veces sé que no es cierto porque
me desmorono cuando no te veo.
Dices que no soy suficiente, que no he logrado nada
para dartelo y es cierto, quizás
aunque hubieramos permanecidos congeladas nuestras
mentes en el tiempo, nunca te hubiera hecho tan feliz
como tu lo hiciste conmigo.
Te quiero siempre.
miércoles, 30 de octubre de 2013
Cien Años
Allende a ti tengo cien años, casi media ciega,
sorda y sin sabor en los labios, parece que me
he desgastado.
Cuantas cosas en verdad hemos vivido
desde el verano aquél cuando nos
enamoramos.
Cayendo la tierna lluvia de junio,
comiendo pasas y hablando con las
miradas, esas tuyas que me congelaban.
Acaso los años pasan tan rapido que
se nos olvidan los días dorados, cuando
eramos mansos e inocentes jugando a
amarnos, pero que ese amor tan volátil
fue siempre muy grande como para caber
en mis manos y se nos fue por la borda.
O será que el tiempo trae consigo una
mancha morada en los ojos como cuando
tardamos mucho mirando al sol.
Tu mi sol, mi mancha morada en el corazón.
Y no puede ver lo tanto que vivimos, los
muchos besos que nos dimos en el
ombligo, tu ombligo oscuro que no
quieres enseñar. Me hacia reir.
Cuantas cosas han pasado desde que
un día nos casamos sin boda y sin ramos,
sumergidos en nuestros sueños imposibles
y lágrimas de la felicidad.
Quizás fueron muy cortos mis cien años
contigo, no me bastaron para hundirme
en tus pupilas, para besarte, consolarte
el alma partida.Quizás así tuvo que ser.
martes, 1 de octubre de 2013
Aun voy a la deriva.
¿Qué pasa cuando empezamos a escribir nuestra historia
y no podemos terminarla?
Lo sé debí pensar mejor las cosas, como llamarte en
las tardes para saber como estabas o quedarme despierta
a más de las tres para acompañarte en tus pesadillas. Pero
me quise tanto, me mime tanto, que iba olvidandome de ti.
A veces el quererse primero antes que a los demás nos
lleva al fracaso. Yo jure amarte, pero no me desprendí de
nada para darme, para entregarte la parte que necesitabas,
esa partecita de mi que querias abrazar, te lo negué todo.
Y me diste demasiado, hasta las partículas de tu saliva
marina, tu corazón roto.
¿Qué estarás haciendo ahora? Pregunto a la oscuridad
del bosque, nuestro bosque vacio, a sinceridad, sé que
lloras mientras le fingues al mundo tu normalidad.
Sé que nunca fuiste normal o hace tiempo que no recuerdas
como era serlo, sé que me sacaste de ese sistema, que me
enseñaste a ser otra, a amar las cosas, a quererte y que
lo desperdicie.
Ahora que el sol quema mis pestañas y la sal quiebra mis
labios, sé que esperas aun esperas un poquito de esa sustancia
que yo nunca tuve, una mirada de verdad.
Ahora que me llegan tus cartas sin letras, porque ya no tienes
nada que decirme, espero que alguna mañana de verano
llegue a ti en el mismo barquito que llegaste a mi.
domingo, 29 de septiembre de 2013
Querido Lobo
Pediste un poquito de amor, prometí dartelo...
Prometiste que nuestras madrugadas cálidas
jamás terminarían ni aun cayeran mis ojos ante
la terrible situación de soltarnos de las manos.
Y mis madrugadas ya son iguales,
las tuyas ya ni las siento,
tus labios que se quarteaban por la sal
el iris de tu ojo izquierdo que parece azúl
mi azúl cielo debajo de mis pies.
Jugabamos a ser grandes, mientras conquistabamos
las tierras, los chascos de nuestras esperanzas, los
días de lluvia, esas gotitas plateadas que caían tan
despacio como para alimentarnos el amor, nuestro
amor que nunca iría a morir y mucho menos ahogarse
en el pacífico, lo sé, jamás sucederá. Ese sabor de
estar enamorado ...
Prometimos ser uno en la oscuridad, ella y su mirada
macabra que se burlaba de nuestros cuerpos semi desnudos,
empapados de lágrimas y risas, cuentos raros y miedos interiores.
Tu miedo de perderme, el mio de romperte. Eras mi copa de cristal
que me canta una melodía.
Bailamos en la habitación, bosque donde caperocita
murió siendo virgen y nació de nuevo de tus ideas,
arrastrada por ti hasta el infinito, moldeada mejor
con la carita dulce. Te escribo para decirte gracias
porque me haz liberado de mi propia cárcel.
Pero mi egoísmo, querido Lobo,
hizo de ti, plumas que ahora flotan aquí, promesa
que no cumplí y besos que no nos dimos.
lunes, 23 de septiembre de 2013
Allende a ti
Desde aquella madrugada cuando en el litoral
de la playa nos hicimos la misma cosa y
cuando ese frío nos hizo prometer jamás dejar
de abrazarnos, fue entonces que empecé a
creer con todas las esperanzas que seriamos
inseparables. Y estas esperanzas que parecen
que se ahogan en las olas macabras de mi
propias ideas, hacen que te desvanezcas cada
vez un poquito más.
Cuidado! que desapareces como agua salada
vaceandose de mis manos, esas manos que
tantas noches te acariciaron la espalda,
tantas noches que prometí contarte un sueño
para despertarte de tus pesadillas pero nunca
dije una palabra.
Fue mi silencio un motivo para terminar?
Fueron acaso mis días ciegos? cuando
inventaba excusas para alejarme de tus
ojos.
Oh mis mañanas claras, cuando brillabas a
mi costado, ni cabeceabas, ni bostezabas,
estabas feliz de tenerme a tu lado, de tomarme
de la mano debajo de las palmas, aquella la arena
de nuestro mar, ese mar que inventamos para
amarnos sin problemas y yo fuí el problema.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)