martes, 11 de febrero de 2014
Soy Feliz.
Había una vez. Así comenzaba mi historia
favorita cuando una tarde primavera...
Y vuelvo a lo mismo,
a recordar las
cosas que aun no han pasado, a soñar
con el recuerdo de una
mirada vieja, oscura en la media
noche de los tiempos virgenes.
Hoy como recuperada la memoria vuelvo a sentir
ese beso que se ha marchitado en mi espalda,
en el cuello, en los labios.
Entonces pregunto,
quizás a mi misma o al fantasma de nuestra corta vida,
¿Qué hicimos para enamorarnos
tanto? y luego...
Siempre pensé que ni la ciencia podría descubrir
lo que fuimos, que ni la mente humana
más sabia podría desatarnos de este conjuro,
flecha de no sé quién que se nos clavó en
el alma. La mia que anidada a la tuya aun grita por qué.
Te quiero a veces y a veces sé que no es cierto porque
me desmorono cuando no te veo.
Dices que no soy suficiente, que no he logrado nada
para dartelo y es cierto, quizás
aunque hubieramos permanecidos congeladas nuestras
mentes en el tiempo, nunca te hubiera hecho tan feliz
como tu lo hiciste conmigo.
Te quiero siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario