Seguir finjiendo no tiene caso, sigo escriviendo
por alguien que jamas volvera, aun pienso en
aquello que no esta,queda en el recuerdo aquello
que tal vez para él es olvido.
El tiempo trascurre cada minuto más raudo
hay tanto que reir, para una lagrima más no derramar.
Sentada en las maravillas secretas del mundo,
escribo un poema dedicado al viento que soplo fuerte
y se fue.
Asi piensa la doncella cada noche cuando
se desvela en los pasillos nocturnos,aun
cuando no se escucha nada, solo el
leve sonido de una lagrima en las
escaleras.
Anunciada por regalos magicos, aquellos
que sonrien cada tarde en el jardin.
aquellas divinas rosas, angeles sublimes
que yacen en las sabanas de la cama que
devio ser nuestra.
Mis pies recorren las suaves y calidas
arenas de mi querida playa,
una carta emergente en las olas
saladas sin rumbo sigue su camino
asi como lo hace mi alma cada mañana.
La sal de ella embriaga mis sentidos, su silueta
vuelve a mi y su voz resuena en mi alma, él
no volvera dicen las olas de mi querido mar,
se ha perdido sin solo decir un adios.
El crespuculo ya no es igual, su color se torno
oscuro y marchito una parte de ella, la cual
se llevo el sordado fiel.
que en guerra rumbo emprendio y a su doncella
dejo.
Oh! corazón alegre que nunca dejara de sonreir,
con la esperanza de algun día tomar el camino
y seguirle hasta encontrale, aquel amado sordado
que la guerra ha herido tambien.
Una lucha que es vana, un sentimiento privado,
miles de palabras calladas, solo hablan las
miradas de aquellos amantes sin fin.
La guerra hace de su camisa sangrar, hay un agujero
en su corazón que no puedo curar,en sus manos
unas piedras preciosas, en las mias dos pequeñas
rosas.