Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás
son tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad.
Son tristes las sombras, aquello que
en secreto de formaba y mi ser destruyo.
El llanto de las flores se puede escucharse agotan por siempre, por siempre jamás
son tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad.
Son tristes las sombras, aquello que
en secreto de formaba y mi ser destruyo.
desde la habitación, tal vez un milagro
del sol sea suficiente.
La noche es larga, no veo nada solo
puedo escuchar aquellas lagrimas de lamento.
El sueño no arriba como hacia un tiempo.
Aquel tiempo que se torna corto,me veo
temblar no hay palabras no
quiero preocuparles.
No estoy sola, les tengo a mi lado,
pero siento como la inmensa soledad
cubre mi alma.
La tristeza por la derecha, la felicidad
tal vez ya no vuelva jamás, solo
queda un poema de abandono
el cual no quisiera escribir.
Te escribo esto por que mis arterias,
sienten el pulso de tu nombre,
ya no estaré en tu alma, tal vez
me vaya a vagar por otros senderos.
Te escribo, para que seas tu quien les cuente
historias de hadas, te escribo con
el corazón, rasgando mi alma.
El poema del abandono Claro
que duele es un papel Quemado
por las metáforas ilusiones.
Tal vez ya no este en poesía
como lo era antes, tal vez
ahora sea distancia.
No quiero decirte Adiós amor, pero es la
realidad que me aturde pensar.
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