Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

miércoles, 18 de abril de 2012

Invasiones.

¿Qué hago yo? Si me han cambiado a Constantinopla por
Estabul, si mucho antes era Bizancio, y ahora no comprendo
que ha pasado.


martes, 10 de abril de 2012

Entrando o Saliendo.

La puerta abierta pero no salgo,
quizás por frío, quizás por miedo,
atrapada y la puerta abierta.
¡Inmensa mi pena! de puerta
abierta.

Que si salgo no entro, que no quiero,
mi puerta abierta y detengo el
reloj para volar.
A la seis, a la hora mágica y me
duermo con puerta abierta.
Cierro los ojos, descuido todo,
llora mi niña, no escucho nada
ni el tic toc del tiempo.
Y cierro los ojos y desaparece
todo, llora mi niña linda como
en la palma de la oscuridad,
en el rincon más tenebroso de
la estancia.
Tengo la puerta abierta y no
se quien entra, no se si salgo
o me detengo a ver, a escuchar.

Plumas doradas y blancas me caen
en la cabeza, y es que he dejado
hasta la ventana abierta y alguien
muere, muere de frío, de miedo,
de soledad. Pobre, pobre de mi,
porque tengo la puerta abierta,
los ojos cerrados, los oidos
tapados.

Y lloro como nada.
Porque no quiero salir,
estoy parada en el umbral.

Veo un angel volar...

jueves, 5 de abril de 2012

Te recordaré.


"La fatalidad nos hace invisibles"

Gabriel García Márquez.

Era un dia quizás de primavera, lleno de color selvatico
y atractivo cielo de verano azúl, junto al canto de las
aves invisibles. Era mi dia de los viejos tiempos, esos
pequeños como una escama, una escarcha dorada,
como la uña de mi meñique.
Iria yo con redes de mariposas atrapando cosas, que
flotarán en el aire lívido de esas tardes pérdidas, colocando
palmadas en la tierra mojada como si le dejara mi huella
única al mundo, y las mismas en el cemento fresco de las
construciones urbanas.
Pobre de esas, altas y llanas como los valles y las montañas,
como el viento de invierno en Italia y las calles pasteles de
Irlanda. Ayer lo supe más bien, lo entendí mejor, era justo
el día en que me volví hacia atrás y solo una mariposa quizás
amarilla, roja o de ningún color conocido
ví, elevandose alto
como los montes de Barahona,
como las manos de una bailarina
de ballet.


...Tu alma en las mariposas.