El coito que casi te mata.

Levemente acaricio tus senos, redondos
como luna llena, como el arco magnifico
entre tus piernas. Tierno arco fragil y
humedo, donde las lluvias de junio
ahogan su flora.

Sale el sol en plena noche, donde la
intimidez rosada de tu piel me
recuerda el alba.
Beso de lenguas entrelazadas como
rosas del jardin, beso morado y
mojado, beso, que te beso en
la cueva.
Oscura, mutizmo y sabrosa a
mil cosas.

En una atmosfera caliente donde te falta
el oxigeno y el vapor que sale de tu gargantae
encanta mis oidos, es inalcanzable el organo
latido de tu ser. Muerdo como vapiro las
venas de tu cuello y en una brisa brutal,
ardiente infernal penetro tu escondite,
donde se estremece tu ombligo, donde
sale el sol.

Que sean tus peculiares movimientos,
sensoriales de una noche intensa,
de un alba que casi muere.
Inovidable la mirada azul de tus
callados ojos, de la dulcura de los
labios que se convierten en la presa.

Tus melenas se enredan en mis dedos,
te arranco los cabellos.

Yo vivo en tu fauna selvatica, donde
el monte es el monte que abre como
una flor al despertar.
Donde la fe de dormir alli dentro
es la esperanza de volverte a amar.

Tu lengua se encoge, quiere gritar,
no podras escapar, no de mis actuaciones
improvisadas...Quiero hacerte pestañear, apretar
los labios y gritar.
Y en un entusiasmo increible susurras
que no puedes mas, apasionada y
descontrolada casi, casi dejas de respirar.