
(Ya no curare tu soledad, cuando duerma
la ciudad.)
Practicamente apago el dolor cuando
la oscuridad invade mi mundo mágico.
Pero la oscuridad es peligrosa, en ella
se cometen cosas raras, tantos feas,
como pavorosas.
La oscuridad es mi aliada, es mi compañera
cuando hurgo en las entrañas de la Luna.
En la oscuridad los crímenes son enigmas
y los besos mi secreto.
Ella es tan oscura, varga la redundancia...
ella es tan sutil, tan hermosa, tan redonda
como la tierra, tan pequeña, tan niña.
Tan cruel que me lastima.
La oscuridad se volvió parte de mi,
sin importar que sea como una tormenta,
como el trafico sin semáforos,
no me importa que sea solitaria.
La amo, por que me enamoró.
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