Gritar, aveces, es necesario. Pero hoy soy muda.

lunes, 3 de mayo de 2010

Un encuentro maravilloso


Dormida en el cuarto menguate del
nocturno cielo soñaba ella con su amante
el deslumbrante, hundida en el
soplo de estrellas que hacian de ella
una hermosa princesa.

La dulce melodia del viento sonaba más aya de
la oscuridad donde mora aquel Romeo
esperado y amado.

Cual horrible lamento del corazón
hace de ellos una separación,
son amantes que luchan por el
sentimiento inalcansable.

Miraba Lluvia de Rosales aquellas pupilas
incesantes por amarse, perlas
teñidas de rosas mojaban
el lecho plateado de ella.

El caballero de la luz océanos cruza
con amor, mientras yace inpaciente
en su noche llena la amada princesa.

Era noche inmensa de perfumadas veladas
donde Luna y Sol se unian amandose
en el arte de una sola caricia
esperada.



No hay comentarios: